El Síndico de la Capital debe asimilar la gran lección que le está dando el Departamento Aeroportuario con el sonado caso del helipuerto en el Malecón. En marzo pasado se anunció que el cabildo eliminaría la plaza Omar Torrijos, frente al Hotel Santo Domingo, para convertirla en un majestuoso helipuerto con capacidad para seis helicópteros y áreas se servicios, y los residentes en la ciudad nos enteramos de que las autoridades del Cabildo habían decidido que la prioridad era un helipuerto en el Malecón.
Esto a pesar de que en las noches el Malecón, nuestra principal arteria turística, esta oscura, de que la hermosa avenida esta sucia y descuidada, de que en las noches es un mercado para la prostitución y es dominada por la delincuencia.
No entendimos, y seguimos sin comprender, por qué la prioridad es un helipuerto, si las principales avenidas de la ciudad no están iluminadas, si las aceras están llenas de hoyos o semidestruidas, si los semáforos no funcionan bien, si el tránsito es caótico, las calles están sucias y hediondas, las paradas de autobuses no existen, los peatones no tienen dónde guarecerse para esperar un transporte público cuando llueve, el agua negra se acumula hasta en las calles de Pintiani y Evaristo Morales, no existe señalización y la recogida de basura es anárquica…
Nos preguntamos por qué un helipuerto cuando las áreas verdes son una vergüenza, no se mantienen los escasos parques con que cuenta la ciudad, y en cambio se propone destruir uno de los pocos que existen en vez de hacer una pequeña inversión para mejorarlo…
Tampoco entendimos por qué la autoridad municipal puede darse el lujo de anunciar una obra majestuosa en el aire, sin planos, sin estudios y no cuenta con los permisos de las instituciones que debe autorizarlo.
Ahora la Dirección Aeroportuaria nos dice que con $100 mil, frente a METALDON, convertirá en helipuerto un área en la cual ya están aterrizando helicópteros. Será una humilde, pero funcional infraestructura para una ciudad que se cae a pedazos al ritmo de los cantos triunfales de su alcalde. ¡Qué buena lección!
Ahora que al Ayuntamiento le sobran los $6 millones del helipuerto, esperamos que los invierta en mejorar el descuidado Malecón, o reconstruir las raquíticas aceras de la Winston Churchill.
