Los orientales usan muchísimo ese método de cocinar y podemos imitarlos si agregamos una taza de maní o cacahuates a un plato de pollo, el cual hemos cocinado previamente con ajos machacados y rebanaditas de cebollas y ajíes rojos en un poco de aceite verde o de sésamo en un "work" bien caliente.
Unas vainitas o habichuelas quedan divinas cuando las salteamos en aceite de oliva con ajos machacados y un puñado de almendras tostadas, las que también se agregan al famoso Pescado a la Almendrita, que es un plato muy francés y elegante.
Otra excelente idea es agregarles maní a las ensaladas. Pero antes, es importante asegurarnos de que nuestros invitados no sean alérgicos a ninguno de estos complementos.