Pero, según numerosos especialistas en nutrición, es una actitud equivocada pues no es sólo el vino tinto lo que hace que los franceses tengan una mejor salud cardiaca:
. Los franceses realizan más actividades físicas que los norteamericanos, aunque no en los gimnasios o trotando, sino caminando por las calles, saliendo a las tiendas, paseando por los parques, etc. Es decir, se pasan mucho menos tiempo frente al televisor.
. Los franceses se sientan tranquilamente para comer y casi siempre hacen un almuerzo fuerte y una cena ligera (al contrario de los norteamericanos) lo que les permite quemar la mayor parte de las calorías que ingieren durante el día.
. Es cierto que sus comidas son altas en grasas, pero comen porciones pequeñas.
. En Francia se comen más frutas y vegetales.
. Los franceses tampoco cocinan tanto los vegetales como lo hacen en Estados Unidos (lo que provoca pérdida de vitaminas de los alimentos).
. Y por último, el célebre vino tino que tanto toman, se ingiere en porciones pequeñas y periódicas todos los días, y no en ocasiones especiales, como se hace en Estados Unidos.