El candidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC),
Amable Aristy, anunció que promoverá una revolución social desde el
Gobierno con acciones gubernamentales que estrechen la brecha entre ricos
y pobres de República Dominicana. Aseguró que como presidente de la República a partir del 16 de agosto del
próximo año, su objetivo principal será eliminar la indigencia en que viven
millones de dominicanos y promover el ascenso social de los pobres
ensanchando con medidas efectivas la clase media, que a su juicio, ha sido
una de las más castigada por los últimos dos gobiernos.
Lo haremos promoviendo un régimen fiscal justo mediante el cual se
disminuya los impuestos indirectos que afectan a los que menos tienen, como
el Itebis, el costo de la energía eléctrica y los precios de los
combustibles, dijo.
Aristy resaltó en ese sentido que tomará otras medidas para reducir el costo
de la vida para aliviar sustancialmente la situación económica de los
sectores más desprotegidos de la población.
El aspirante a la Presidencia por el PRSC afirmó asimismo que el Estado
dispone de recursos suficientes para mejorar la calidad de vida de los
dominicanos y puso de ejemplo que solo este año el gobierno peledeísta está
manejando alrededor de 300 mil millones de pesos.
Y para el año entrante agregó- se proyecta un presupuesto por encima de
los RD$350 mil millones. ¿Y yo me pregunto, y porque ese dineral no se
utiliza para sacar de la pobreza a una inmensa cantidad de personas que
viven en la indigencia, viviendo en casas de cartón, hojalata y piso de
tierra? Peledeístas y perredeistas no solamente no hacen nada por los
pobres, sino que también critican a personas que como nosotros ayudamos a
los que necesitan.
Amable Aristy explicó que en su administración los presupuestos se harán del
centro hacia la periferia, es decir, garantizando primero los recursos
necesarios para dar comida barata, salud, educación, transporte, seguridad,
agua potable, luz y viviendas a los pobres.
El candidato reformista habló en esos términos al encabezar un cacerolazo
contra la pobreza en el populoso sector de La Ciénega, en la Capital, donde
miles de personas se lanzaron a las calles a vitorearlo con cacerolas y
cucharones que hacían sonar por toda la barriada.
En la actividad, que se inicio pasada las diez de la mañana, se hicieron
varios operativos médicos y de fumigación, se distribuyeron caminos de agua
potable, mosquiteros, canastillas, sillas de ruedas y más de cinco mil
gallinas vivas.
Hubo expresiones de agradecimiento de las personas que recibieron donativo, como el de
una anciana que dijo a todo pulmon que no recordaba la ultima vez que habia comido carne,
pero que gracias a Amable "esta noche en casa vamos a hacer un gran banquete con esta
gallina".
Una mujer embarazada, que recibio de mano del candidato reformista una papeleta de dos
doscientos pesos, expreso: "esto se lo agradezco Amable hasta la muerte, porque tambien
me le dio una silla de ruedas a mi esposo, que andaba arrastrandose por no tener dinero
para comprarla".
En su recorrido, por La Ciénega, Amable Aristy prometió impulsar acciones a
favor de la agropecuaria que garanticen la autosuficiencia alimentaría de la
República Dominicana.
El candidato presidencial reformista consideró inexplicable que mientras los
productores de huevos, pollos, leche, carne y otros productos de todo el
país estén al borde de la quiebra, los planes sociales del Gobierno del PLD
importen arroz, leche, y enlatados en perjuicio de los productores locales.
Dijo que los productores de huevos de Moca y otras provincias están
perdiendo hasta 40 centavos por cada unidad producto de la indiferencia del
presidente Leonel Fernández y los funcionarios del sector agropecuario
Amable sostuvo que los productores de huevos se han visto obligados a tener
que sacrificar 200 mil gallinas ponedoras porque afirman que no hay en la
población capacidad de consumo por la difícil situación económica que vive
actualmente la población.
Entiende que una medida correcta del Gobierno en la actual situación sería
proteger a ese sector comprándole la producción de huevos y pollos para
regalarlo a los sectores más vulnerables de la población y otros, como la
clase media, venderlos a precios subsidiados.