Santo Domingo.- Los logros alcanzados por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) en este 2018, que agota sus últimos días, constituyen un estímulo para seguir avanzando en las metas y objetivos trazados, “con la mira puesta hacia adelante, sin descuido, en alerta, atendiendo todos los frentes.”
La aseveración es del director general Alejandro Herrera al pasar balance a la gestión, a solicitud de los periodistas que le abordaron.
“Gestionamos una actividad que como la aeronáutica es de naturaleza compleja, delicada, dinámica y exigente, cuyas normas y reglamentos son de obligatorio cumplimiento, que marcha en ascendente desarrollo, esperándose una duplicación del tráfico aéreo para 2030”, apuntó Herrera afirmando así que los retos y compromisos son continuos.
Recientemente el IDAC recibió el galardón oro del Premio Iberoamericano de la Calidad adscrito a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en su versión XXVI, lo que suma al Gran Premio Nacional a la Calidad y el óptimo cumplimiento de los estándares de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) con 91.32 por ciento, que le ha merecido la calificación de Estado Campeón.
De los indicadores locales, el IDAC ocupa la quinta posición de todas las instituciones públicas en el Gobierno Electrónico que mide la Oficina Presidencial de Tecnología de la Información y Comunicación (OPTIC), con un porcentaje de 97.31 %.
En la evaluación de transparencia de la Dirección de Ética e Integridad Gubernamental, el IDAC alcanzó en sus operaciones un porcentaje de 100, mientras que en las Normas Básicas de Control Interno el porcentaje es de 98.52.
Según el proyecto de asistencia de la OACI y la Unión Europea, la República Dominicana es líder de los países de la región del Caribe en la aplicación de medidas de mitigación de CO2 en la aviación civil.
Como lo ha expresado en múltiples escenarios el titular del IDAC, el factor fundamental para esos logros que se exhiben son sus recursos humanos, “personas que debemos dotar del suficiente nivel de preparación y competencia para cerrar el paso a la improvisación, con sólido nivel de integridad que digan no a las tentaciones malsanas y a las actuaciones desatinadas e individualistas,” tal y como lo manifestara el 7 de diciembre en curso en la celebración del Día Internacional de la Aviación Civil.