Santo Domingo, 11 oct (PL) Medidas emergentes para viabilizar el tránsito de haitianos en la frontera con República Dominicana fueron anunciadas aquí hoy, en medio de versiones de abusos por los miembros de un recién dislocado contingente militar especial quisqueyano. Los súbditos haitianos con empleo al oriente del límite común serán provistos de un documento de identidad temporal, costeado por sus empleadores, el cual será renovado de forma sistemática, anunciaron oficiales de las fuerzas armadas.
La decisión coincide con un agrio debate por quejas de sindicatos dominicanos debido a la creciente presencia de haitianos en sectores hasta ahora reservados a los nacionales del país como el transporte de pasajeros, el turismo y los servicios privados de seguridad.
Esos reclamos fueron recibidos con reserva por empresarios de la construcción según los cuales los dominicanos no se sienten atraídos por las duras faenas de ese sector, desempeñadas por haitianos y colombianos en una proporción mayoritaria.
Los beneficiarios del nuevo sistema serán los empleados domésticos, en el sector agropecuario, los alumnos de escuelas técnicas dominicanas, así como los pacientes que se atienden en hospitales ubicados en las zonas fronterizas.
El problema resulta complejo dada la interacción entre las poblaciones de ambos países, agriada por una historia cruenta, prejuicios étnicos y la depauperación de la situación económica en los dos estados caribeños vecinos.
La iglesia católica, empresarios, ganaderos, cosecheros y portavoces de la sociedad civil aludieron a "maltratos y abusos" por miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza, dislocado en septiembre último por orden expresa del presidente Leonel Fernández.
El mandatario adoptó la decisión tras un encuentro con cosecheros de arroz que denunciaron el creciente contrabando del cereal por la frontera y para liquidar el tráfico ilegal de drogas, armas y personas.
Entre los abusos mencionaron violaciones de domicilios, persecuciones y maltratos de obra contra haitianos, lo que repercute de manera adversa en la economía de las provincias fronterizas.
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