MOCA.- A juicio del historiador Rubén Lulo Gitte, las osamentas encontradas recientemente en lo que se considera el primer cementerio de aquí, pertenecían a soldados y civiles que fallecieron en una batalla, que tuvo lugar en los alrededores de donde hace algunos días se produjo el hallazgo. Al propio tiempo, estimó que en sitio en cuestión fue donde definitivamente se fundó esta ciudad, en el año 1800, luego de los primeros pobladores sentar base en la comunidad La Ermita, localizada a tres kilómetros de aquí.
De esta manera, Lulo Gitte entiende que los restos encontrados en las excavaciones al lado de la iglesia Nuestra Señora del Rosario no son completamente de cristianos, como preliminarmente lo han establecido especialistas del Museo del Hombre Dominicano.
Dijo que Moca sirvió de asiento original de españoles que llegaron a la comarca procedentes de Santiago y Cotuí “pero todos estamos de acuerdo en que la fundación no fue originalmente en la ubicación actual, sino en La Ermita, camino al municipio de San Víctor”.
“Con el tiempo de los años, se percataron de que de ese lugar no podían sacar sus frutos con la facilidad requerida y los sacerdotes tenían inconvenientes para asistir a oficiar misas por las dificultades de los caminos, donde se formaban grandes lodazales, porque llovía mucho”, explicó Lulo Gitte.
De acuerdo al historiador mocano, esos pobladores se instalaron en el área donde aparecieron los restos, gracias a que un soldado francés les donó esos terrenos “que fue quien fundó a Moca, junto con otros dos compañeros de armas, donación que hizo para que allí se instalara la plaza de armas y la iglesia”.
Sobre su teoría de que los restos hallados hace algunas semanas en el lugar eran de soldados y civiles, Lulo Gitte consideró que esto fue producto de una batalla, donde hubo muchos muertos “pues ahí se peleó cuando Gregorio Luperón Vino a tomar el pueblo, acompañado de 2 mil hombres, con los que sacó a los españoles, en el año 1800”.
Dijo que, antes de lograr ese propósito, Luperón incendió la villa, incluyendo el cuartel donde estaban los españoles, lo que provocó un fuego que consumió dos cuadras de la villa, viéndose obligados a cruzar por el parque y la plaza de armas, refugiándose en la iglesia.
“Fue ahí donde mataron una cantidad considerable de soldados españoles, por lo que es posible que, entre los huesos encontrados, haya muchos pertenecientes a ellos, así como de militares dominicanos” puntualizó el historiador mocano.