Estas conclusiones se deducen de un estudio realizado en Turquía, con 60 ratones, y que fue publicado en la revista Archives of Surgery. Sobre el particular, expertos de la Clínica Mayo dicen que los resultados, aunque son preliminares, no se deben desechar.
La investigación sobre la capacidad de prevención que tiene la miel se hizo con la finalidad de mejorar la seguridad de la cirugía laparoscópica (hecha con instrumentos delgado e incisiones minúsculas), ya que se ha visto que al usarse en cáncer de colón puede provocar la aparición de tumores en la pared abdominal, en la misma ruta que tomaron los instrumentos quirúrgicos.
Según la doctora Tonia Youn-Fadok, de la Clínica Mayo, ciertos componentes de la miel podrían disolver las células de los tumores. Basa tal aseveración en los resultados de los experimentos turcos, donde se comprobó que los ratones operados y tratados con esta sustancia tuvieron una incidencia posterior de protuberancias mucho menor que a los roedores a quienes no se les aplicó.