La Habana, 16 oct (PL) Más de 50 millones de personas de América Latina y el Caribe sufren hoy hambre y desnutrición, muchos de ellos niños y niñas menores de cinco años, asegura un informe del Fondo Mundial de Alimentos (PMA). Según el documento, al cual Prensa Latina tuvo acceso, Guatemala es el país de la región que registra la más alta prevalencia de infantes con desnutrición crónica (49 por ciento), seguido de Honduras y Bolivia.
Por su parte, Brasil y México concentran más del 40 por ciento del total de casos de baja talla para la edad.
La depauperación impacta negativamente en la salud, educación y la productividad de las personas, e impide el desarrollo de los países de la región, señala el texto.
Las deficiencias de vitaminas y minerales, o "hambre oculta", también constituyen problemas nutricionales severos en Latinoamérica, y la anemia, uno de los más graves.
Los grupos más afectados son los menores de dos años y mujeres embarazadas, en particular si son indígenas, dentro de los cuales las prevalencias ascienden al 80 por ciento, refleja el informe.
Sin embargo, esta situación es muchas veces invisible para la sociedad en su conjunto e imperceptible para las personas que la padecen.
La manifestación inmediata de corta talla para la edad no permite vislumbrar los daños irreparables ni sus futuras implicaciones, tanto para las propias niñas y niños como para los países.
Sólo erradicando la pobreza podrá desaparecer el hambre y la desnutrición; cualquier inversión de los gobiernos no producirá los resultados deseados si los países no atacan la desnutrición infantil, asevera el documento.
Hoy por hoy la inversión en la infancia es el mejor camino para garantizar un presente y un futuro mejor para todos, concluye.
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