Roma, 17 oct (PL) El papa Benedicto XVI denunció hoy las crecientes diferencias entre ricos y pobres, las cuales son cada vez más inquietantes, incluso en localidades interiores de naciones desarrolladas.
El pontífice formuló la declaración en audiencia general con motivo de la jornada Mundial del Rechazo de la Miseria, celebrada por la iglesia católica.
Para Joseph Ratzinger, la situación de la pobreza es preocupante debido a las condiciones en la que viven millones de personas en todo el mundo.
Al respecto hizo un llamamiento para eliminar la miseria humana y las nefastas consecuencias derivadas de ella.
En ocasión del Día Mundial de la Alimentación, celebrada la víspera en la sede de la FAO, el Papa pidió a la comunidad internacional cooperar en cumplir con el derecho a la subsistencia.
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