SANTO DOMINGO.- La Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH) solicitó al Gobierno ir más allá de los simples paliativos ante el incremento sostenido del precio del petróleo, por lo cual planteó la necesidad de dar un giro al modelo económico del país para fundamentarlo en una verdadera creación de riquezas. El presidente de la institución, Jesús Moreno Portalatín, afirmó que cualquier plan de ahorro de combustible es positivo, pero advirtió que el gran desafío radicará en producir las divisas necesarias para cubrir la factura petrolera que, según las tendencias del mercado, será cada vez más pesada.
En ese sentido, el dirigente empresarial dijo que República Dominicana no debe seguir dependiendo sólo de la suerte y de la inversión extranjera para sostener su economía –como dijera recientemente un alto funcionario del Banco Mundial al referirse a la situación de América Latina- sino que debe fundamentarse en la producción de bienes y en las exportaciones.
“La gran tragedia es que estamos dependiendo, casi en forma absoluta, de actividades de poco valor agregado. Hemos estado exportando mano de obra barata, hemos estado exportando miseria y, sobre esa base, no es posible encarar los cambios que se presentan en el orden económico mundial”, sostuvo Moreno.
El presidente de la AEIH manifestó que el sector manufacturero tan sólo ha podido generar 22 mil nuevos empleados en diez años, mientras las empresas enfrentan cada vez mayores costos, en un entorno poco competitivo que las saca del mercado.
Moreno Portatín señaló que, de acuerdo con cifras del Banco Central, en el período enero – junio del presente año las exportaciones de bienes aumentaron en 9% o US$284.3 millones con respecto a igual período de 2006.
Sin embargo, indicó al excluir las ventas de minerales, que se incrementaron en US$358.3 millones gracias a los mejores precios del ferroníquel, el resultado neto es que las exportaciones se redujeron en US$74.5 millones.
Insistió en que esta tendencia debe llevar al país a asumir con determinación un modelo que tenga como eje el aumento de la producción de bienes en un entorno competitivo y, paralelamente, el impulso de las fuentes alternativas de energía.
Sostuvo que el actual es el escenario más oportuno para adoptar como un proyecto de país el Plan Nacional de Competitividad Sistémica, que cursa como propuesta de ley en el Congreso Nacional, y terminar de aprobar el reglamento de la legislación sobre energía renovable.
21 de octubre de 2007