«SU MAMA contaba que cuando era pequeño hacía tantas travesuras que ella desesperada lo metió en un cepo. Una vez se fue de paseo al campo por la mañana con el campesino que le vendía plátanos y verduras y frutas a su mamá, y después que ya no tenían donde más buscarlo se apareció lo más fresco en las ancas del caballo del campesino a contar todo lo que gozó». HÉCTOR EMILIO SÁNCHEZ MORCELO. EL PRIMER PENALISTA
(1915-1989)
I
Otra vez fue don Horacio Vásquez, el Presidente de la República a visitar la escuela donde trabajaba de maestra o directora su mamá y sin que el chofer se diera cuenta se subió al carro del Presidente y lo encendió ¡listo para arrancar! Supóngase el lío que se armó y la vergüenza de su mamá, una señora tan recta.
Estuvo una vez en la cárcel porque estaba en un grupo en el Restaurante Lina con el cónsul americano y dizque alguien murmuró a Trujillo y Héctor no lo defendió. El juraba por su honor que no oyó a nadie murmurando, pero hasta que no se convencieron no lo sacaron de la solitaria.
Ayudaba a todos los abogados que iban a la oficina con un caso difícil, pero a veces los mandaba para su casa a estudiar. Trabajaba hasta los días de fiesta y se levantaba a media noche a cambiar pedazos de las defensas cuando pensaba que un artículo o párrafo tenía más fuerza que el que ya había escrito. Y en ese tiempo no había computadoras.
Solía decir: «Vengan temprano a Fausto y a mí.
– ¿Y a qué llama usted temprano?
– ¡Oh!, a las dos en punto.
– Será de la mañana porque ya casi son las tres de la tarde.
Una vez le contestó a uno que escribiría en el Foro Público, criticando a don Juan José, su padre, y no creo que quedó con gusto de seguir de chismoso, aunque decían que Trujillo era quien le enviaba las cartas al periódico. (Narrado por Olga Despradel Brache Vda. Cedeño. Intérprete Judicial, quien trabajó durante 17 años. En la oficina de Sánchez Morcelo y cuñada del mismo).
Nació en la ciudad de La Vega, el año de 1915. Fueron sus padres el prominente abogado, el licenciado Juan José Sánchez y la señora Adela Morcelo, profesora. Realizó sus estudios primarios y secundarios en su provincia natal. Se graduó de licenciado en Derecho en la Universidad de Santo Domingo, el día 28 de octubre de. Desde que se recibió de licenciado en Derecho, empezó a ejercer su profesión hasta los últimos días de su muerte.
Al decir a sus colegas era uno de los abogados más completos con el cual contaba el país. Todas las materias las dominaba de manera magistral. Escribió muchos artículos sobre derecho y también muchos discursos. Su más ferviente admirador fue el doctor Pina Acevedo, quien lo consideraba un jurista de gran sagacidad y de extraordinarias condiciones de maestro.
Se casó con la señora Bernarda Despradel Brache el 25 de diciembre del 1939, en la ciudad de La Vega. Procrearon tres hijos. Ejerció su profesión de abogado hasta los últimos días de su existencia, cuya muerte lo sorprende en Santo Domingo, el día 31 de agosto del año 1989.
Todas estas ideas sobre Sánchez Morcelo se la agradecemos al doctor Héctor Dotel, que nos ha facilitado el manuscrito de su obra «Antología de Abogados Dominicanos», pendiente de publicación. Al igual que él, nosotros también trabajamos en una biografía crítica del insigne maestro del derecho penal dominicano.