Santo Domingo, 22 oct (PL) La sucesión de arrestos y reproducción de los narcotraficantes en Dominicana es un hecho, según declaraciones del general Radhamés Ramírez, encargado de reprimir esa actividad en este país. El tráfico de estupefacientes ha devenido el mejor negocio para quienes no quieren trabajar, dijo Ramírez a la prensa y admitió que su país tiene limitación de medios para combatir la actividad.
Un kilo de droga se cotiza aquí en 280 mil pesos (unos ocho mil 500 dólares) mientras el salario mensual promedio es de dos mil 650 pesos (80 dólares).
La magnitud del choque entre las autoridades y los narcotraficantes fue descrita por el general con el ejemplo del número de agentes de la CNCD heridos durante sus operaciones.
"No se pasa una semana sin que seamos recibidos a tiro limpio en los operativos", relató.
Asimismo reconoció que, como promedio, por cada 40 puntos de expendio de alucinógenos surgen otros 15.
Ramírez saltó a la notoriedad tan pronto se hizo cargo de la Comisión Nacional de Control de Drogas (CNCD), ordenó un examen de los miembros del ente y despidió a aquellos que dieron positivo en la prueba de dopaje.
Semanas después volvió a ocupar los primeros planos al rechazar con indignación un informe del Departamento de Estado norteamericano que calificó de "ineficaz" el esfuerzo antidrogas de este pequeño país caribeño.