Durante más de cuatro años, desde que se destapó el caso con la denuncia del ex-gobernador del Banco Central, Jose Luois Malkum sobre el colosal fraude cometido en el Banco Interancionental –BANINTER- contra sus ahorrantes, los dominicanos asistimos a la celebración del más grande “CIRCO” (perdon quiero decir juicio) que durante los últimos 18 meses nos entretuvo con sus crónicas impresas, radiales y televisivas de alegatos en contra y a favor.
Ya conocida la sentencia evecuada el pasado domingo por el tribunal colegiado que conoció el caso, nos damos cuenta que nuestra querida República Dominicana no ha avanzado nada en materia de justicia; que seguimos siendo un país de componendas donde todo lo que tiene que ver con los ricos, poderosos y militares se resuelve sobre la base de un acuerdo entre las partes.
No creo que haya otra manera de calificar el mamotreto de setencia que “condena” a 10 años de cárcel a Ramón Báez Figueroa y Rafael Alvárez Renta por el delito de…..(no se porque no cometieron lavado ni abusaron de la confianza de los depositantes), segun la sentencia.
No es justo que al pueblo Dominicano se le siga hacienda esa clase burla, pués era major dascargarlo y asumir los argumentos de la defensa de que el caso constituyó en su momento una persecucion política de las pasadas autoridades, persecución que fue continuada por las autoridades judiciales del actual gobierno.
Es decdir, hubo una complicidad de dos gobiernos diferentes y dos partidos contrarios para perseguir a los banqueros, algo que todavía no termino de entender.
Lo que sí queda claro con este juicio y esta sentencia, es que todos los bancos lavan dinero y abusan de la confianza de los depositantes, que el “fraude es sistemico” y que nadie paga nada por esos delitos. Da asco y verguenza las cosas que pasan en nuestro país.
Muchas cosas pudieran decirse pero no vale la pena, simplemente eso es increible.
Pueblo, despierta, abre el ojo que se burlaron otra vez y NOS COGIERON DE PENDEJOS.