Santo Domingo, 23 oct (PL) Por diversas razones, pero con la misma ansiedad, los dominicanos esperan hoy el anuncio de un grupo de medidas gubernamentales de ahorro energético para capear el ciclón de los precios del crudo. Un plan a esos efectos fue entregado la víspera al presidente Leonel Fernández por la Comisión Nacional de Energía y avalado por la Secretaría de Estado (ministerio) de Industria y Comercio.
Las decisiones serán compulsorias para los organismos del Estado y tendrán carácter de recomendaciones para el sector privado.
El transporte, el flujo de vehículos a las horas pico y el uso racional de combustibles y energía en el sector público son examinados en el esquema.
Entre las propuestas más polémicas está el cambio de horario en algunas oficinas públicas, al parecer para aprovechar al máximo la luz solar.
Aunque la crisis desatada por la espiral alcista de los precios del crudo provoca aprensiones generales, aquí no existen medidas elementales y de uso extendido como el horario de verano.
Semanas atrás el gobierno dominicano despachó de urgencia una delegación ministerial a Venezuela para renovar el acuerdo Petrocaribe, diseñado por el presidente venezolano, Hugo Chávez.
República Dominicana utilizaba sólo 30 mil de los 50 mil barriles diarios que Caracas le asignó a precios preferenciales y en favorables condiciones de financiamiento, pero en lo sucesivo absorberá el total de esa cifra.
Apenas la víspera, el embajador venezolano Belisario Landis dijo a la prensa que su gobierno no abandonará a Dominicana en las actuales circunstancias.