Da Vinci cambió de idea acerca de la posición de dos dedos de la mano izquierda de la Mona Lisa, su rostro era inicialmente más ancho y su sonrisa más expresiva, dijo Cotte.
Según explicó, él pasó 3.000 horas analizando los datos de los escáner que tomó de la pintura en el Museo del Louvre, hace tres años. Cotte, un ingeniero francés, utilizó sensores ultrarrojos y ultravioletas durante el proceso. Su foto digital de 22 gigabytes fue hecha utilizando 13 diferentes filtros de colores, en vez de los 3 o 4 que se encuentran en las cámaras digitales promedio.
El escáner mostró que, en la pintura, la figura sostiene una manta que con el tiempo perdió su color y no puede captarse a simple vista.
Cotte también dijo que sus análisis revelan lo que él cree que fueron los colores originales de la pintura -azules suaves y blancos-, comparados con los actuales verdes oscuros, amarillos y cafés.
Cotte utilizó sensores ultrarrojos y ultravioletas cuando escaneó la pintura.
"Para transmitirle nuestra herencia cultural a nuestros hijos, necesitamos el máximo de información", dijo.
"Con sólo una foto uno puede internarse en la construcción de la pintura y comprender que Leonardo era un genio."
Cotte ha escaneado más de 500 pinturas, incluidos trabajos de Van Gogh, Brueghel, Courbet y otros maestros europeos.
Los resultados de su trabajo están a la vista del público en el Metreon de San Francisco, Estados Unidos, en una exposición titulada: "Da Vinci: Exhibición de un Genio".