LA HABANA.-Estados Unidos ha impuesto serias sanciones que atacan el sistema de salud de Cuba, al prohibir a una empresa Valtra radicada en Alemania, venderle a esa nación baterías utilizadas en marcapasos, electródos y monitores cardiovasculares entre otros artículos necesarios para los servicios de salud de isla. Sin ningón anuncio previo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos le retiró la licencia para venderle a Cuba sus productos, lo que ha puesto a las autoridades de la isla buscar nuevos suplidores de los productos utilizados para asistir en materia de saluda la población cubana.
A continuación, la información completa suplida por la Oficina de Prensa de la embajada de Cuba en Santo Domingo:
Valtra es la sucursal de una empresa estadounidense radicada en Alemania. De golpe y porrazo, sin que mediara un anuncio previo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos le retiró la licencia para venderle a Cuba las baterías que produce, empleadas, entre otros muchos fines en nuestro sistema de salud, en monitores cardiovasculares, marcapasos y también por las personas que requieren de audífonos, así llamadas las prótesis que utilizan los pacientes con pérdida de su capacidad auditiva.
DOCTOR ISMAEL CASTILLO GARCÍA, DIRECTOR DE LA EMPRESA DE SUMINISTROS MÉDICOS
El contrato se iba a firmar en julio pasado, informó el doctor Ismael Castillo García, director de la Empresa de Suministros Médicos (EMSUME), pero ante ese nuevo zarpazo en la política de recrudecimiento del bloqueo contra nuestro país, se produjo un "bache" en la provisión de esas baterías con las consiguientes afectaciones, mientras se localizaban otros mercados y suministradores. Ello suscitó las lógicas insatisfacciones y trastornos, por citar un solo ejemplo, en la calidad de vida de pacientes con prótesis auditivas.
Ese fue el caso, contactado por Granma, de Francisco Roque de Escobar Hernández, quien con sus 83 años de edad y jubilado de Cubatur, se desempeña en la actualidad como custodio de la Villa Residencial Estudiantil de 15 y 2, en la barriada capitalina del Vedado. "Yo llamaba y llamaba preguntando por las baterías y siempre me decían: repita la llamada, por favor, la semana que viene".
Ni me imaginé siquiera, confiesa Roque, que yo, un humildísimo trabajador, era víctima también de ese bloqueo. Dice que con "la falta" de las pilas se sintió "mal", "acomplejado", "aislado de la vida", porque los residentes de la Villa, estudiantes en general de otras provincias, requerían de él informaciones que no les podía brindar, sin contar con otras dificultades de comunicación laboral y en su vida familiar.
DE UNA VISITA A EMSUME
EMSUME es una empresa mayorista encargada de la distribución de suministros como material gastable, equipos médicos, mobiliario clínico, material aséptico, de estomatología, al universo de las instituciones sanitarias del país, a fin de que puedan cumplir su misión social de atención integral a la salud de la población. "Somos los que damos la cara a los trabajadores de nuestro sistema y también a la población", subrayan directivos de esa empresa.
De ahí que ante el acoso permanente que sufre el país, uno de los empeños fundamentales de los trabajadores de EMSUME radique en "sortear" cotidianamente las numerosas trabas que intenta sembrar a cada paso esa guerra económica que libran los Estados Unidos contra Cuba, muy en especial en el sensible ámbito de la salud.
POR FALTA DE UNA PIEZA DE REPUESTO SE ENCUENTRA UN GASÓMETRO EN EL TALLER DE ELECTROMEDICINA DEL HERMANOS AMEIJEIRAS, UN EQUIPO QUE SALVA VIDAS EN LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS. DE NO RENOVARSE LA LICENCIA, EL BLOQUEO NO PERMITIRÍA A LA FIRMA RADIOMETER EXPORTAR A CUBA LOS REACTIVOS QUE NECESITA Y NI SIQUIERA UN ELECTRODO.
Como hecho también reciente el doctor Castillo, Máster en Economía de la Salud, quien desde hace tres años está al frente de EMSUME, se refiere a la adquisición de marcapasos.
La firma de capital estadounidense Saint-Jude, encargada de la producción y venta de aparatos para el corazón y otros renglones para la cirugía cardiovascular, era la principal proveedora durante años de marcapasos a Cuba, reconocidos internacionalmente por la calidad y precios competitivos, y donde se adquiría el mayor porcentaje de los más de 3 000 marcapasos que compra anualmente nuestro país.
A principios de este 2007 le comunicaron a Medicuba, nuestra empresa importadora, la imposibilidad de continuar suministrándolos, luego de que el omnipresente Departamento del Tesoro les anunciara el retiro de la licencia de ventas a Cuba.
Ello nos obligó, comenta el doctor Castillo, a la búsqueda de nuevos mercados, con el consiguiente encarecimiento del producto y un aumento ostensible en los costos de transportación.
Por similares razones, esa misma firma le ha negado la venta al Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, de Ciudad de La Habana, de un equipo de Mapeo Anatómico Tridimensional, con un costo de aproximadamente 150 000 dólares, para su empleo en el tratamiento de las arritmias (cualquier ritmo cardíaco diferente del normal) y que al decir de las fuentes consultadas Saint-Jude es en la actualidad la única productora de estos equipos de avanzada tecnología para el tratamiento de esos trastornos.
PERSECUCIONES… Y MÁS PERSECUCIONES
Si requiriéramos otro ejemplo para hacer patente una vez más la insania, obsesión y criminalidad del bloqueo contra Cuba, citaríamos a la empresa Radiometer, de Dinamarca, comprada ahora por capital norteamericano, donde tradicionalmente se adquirían gasómetros, reactivos y materiales gastables.
EL DEPARTAMENTO DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS PROHIBIÓ A LA FIRMA SAINT-JUDE LA VENTA A CUBA DE MARCAPASOS. TAMBIÉN DE VÁLVULAS CARDÍACAS Y OTROS INGENIOS MECÁNICOS PARA LA CIRUGÍA CARDIOVASCULAR.
Los gasómetros Radiometer son empleados en los laboratorios de las Unidades de Cuidados Intensivos para realizar la medición de gases en sangre a pacientes en estado de gravedad.
Esta semana, en el momento de nuestro recorrido por instituciones de salud, uno de los equipos con que cuenta el Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, un ABL-555 producido por Radiometer se encontraba en el taller de Electromedicina de esa prestigiosa institución, por falta de un electrodo que ya la firma productora ha anunciado no los podrá suministrar a partir de enero próximo de no renovarse la licencia de venta por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, indicó la técnica Neysi Fernández Monteagudo, como tampoco venderían los reactivos y otros insumos que se necesitan para su normal funcionamiento.
A todas luces, los que desde su desempeño profesional, o como sencillos ciudadanos armados de la más elemental sensibilidad, se acerquen y palpen los daños que ocasiona el bloqueo a nuestro sistema de salud, no podrían menos que reconocer la criminalidad que subyace en esa irracional política que desconoce los más elementales derechos de un ser humano.