SANTO DOMINGO.- Un presunto distribuidor de narcóticos de Santiago murió anoche a consecuencia de los golpes que recibió en la cabeza tras caer al pavimento,, en momentos que intentaba escapar de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), institución que le ocupó 13 porciones de cocaína.
Entretanto, un fugitivo buscado por la Policía por cuatro homicidios fue capturado en el poblado de Nigua, San Cristóbal, con tres porciones grandes de cocaína, marihuana y crack, hecho por el cual será procesado, al margen de los casos pendientes que tiene por alegadamente haber ultimado a varias personas.
El muerto de Santiago fue identificado como Elpidio Alvarez Ramos, alias El Cacu, quien fue sorprendido por la DNCD en los escalones que dan acceso al sector ‘Sal si puedes’, pero al tratar de escapar de manos de los agentes “sufrió un deslizamiento que cayó inconsciente al pavimento”.
El presunto homicida y narco detenido en San Cristóbal, en cambio, es Charly Mateo Tavarez, de 18 años, al que se atribuye haber ultimado a cuatro personas en el barrio Capotillo. La DNCD entró en contacto con el Departamento de Investigación de Homicidios de la Policía para determinar el caso de Mateo Tavarez.
Fue arrestado en un allanamiento realizado en el sector conocido como Cambelén, en Nigua, do0nde miembros de la Inspectoría de la DNCD en San Cristóbal acudieron en compañía de un fiscal adjunto para atrapar al; violento individuo, el cual intentó enfrentar a los agentes antinarcóticos.
Y con relación a la persona fallecida en Santiago, el vocero de la DNCD, Roberto Lebrón, dijo que “recibió un golpe en la cabeza que le provocó la muerte cuando recibía atenciones médicas”, de acuerdo a un informe rendido por la División Regional Norte, con asiento en Santiago.
Los miembros de la DNCD, sin perder tiempo, llevaron al occiso al centro médico universitario, pero desafortunadamente este expiró por los golpes que recibió en la cabeza, “producto de la violenta caída de lo alto de los escalones que intentó bajar de manera abrupta para escapar de manos de la autoridad”.
El distribuidor de drogas residía en la calle Principal No. 39 del barrio Puerto Rico Viejo. La droga ocupada a Alvarez Ramos fue enviada a la sede central de la DNCD, a los fines que sea analizada. Esa persona, dijo el vocero antidrogas, era vigilada porque se tenía la certeza de que se dedicaba a la venta de estupefacientes.
26 de octubre, 2007.-
