Se ha comprobado ya leyendo los discursos del Presidente Leonel Fernández, ya viendo los videos de campana; que el PLD y su presidente en reelección no prometieron hacer un tren al país, ni tampoco una ciudad artificial en el malecón de la capital, ni un helipuerto en el mismo malecón bueno asi por el estilo; Leonel prometió austeridad, disciplina en el empleo publico, solución al desorden económico, viviendas, salud, empleo y solución a los problemas de la electricidad, nada de eso se ve en el horizonte. Un gobierno que se pasa tres años pregonando el progreso y el desarrollo, que obtiene la presidencia y el poder del congreso para hacer, según ellos, una revolución moral en el país; finalmente se declara dueño y señor de todos los poderes constitucionales para violar todas las leyes, excepto las que tienen que ver con los impuestos que han quebrado a todos los pequeños empresarios recaudando millones y millones, pero todas las demás leyes son un pedazo de papel, para eso se hace abanderado del pensamiento balaguerista; por eso dice que esta siguiendo los pasos de Balaguer para entrecoger las partes negativas de los gobiernos del caudillo colorado y potencializarlas.
Excelente respeto al juramento hecho el 27 de Agosto del 2004 ante la Asamblea Nacional, hacer prestamos a escondidas con la Sun Land, firmar pagareces personales como si la Republica Dominicana fuera una finca de su propiedad violando alegremente las leyes y saltando por sobre un poder del estado que tiene la facultad para conocer y refrendar los prestamos en que la Republica es comprometida, entonces ¿porque los famosos 130 y los 200 millones de dollares de los contratos con la Sun Land se hicieron al margen de las leyes?
Nombra funcionarios públicos al por mayor y al detalle para atraerse votos con su investidura, también violando la ley del gasto publico y de la ética de la competencia política; solos defensores del gobierno y sus beneficiarios no ven como violación el nombramiento de cientos de políticos infuncionales que solo agrandan el gasto de los dineros del pueblo; un presidente que dijo controlaría los empleos superfluos y duplica los funcionarios de los consulados y embajadas; triplicas los subsecretarios de las Secretarias de Estado.
Distribuye promoción a diestra y siniestra para acallar las verdades que les son dicha por los medios serios y los periodistas que no se han vendido a sus manos dadivosas. En un país donde la seguridad esta afectando hasta los mismo funcionarios peledeistas, las drogas se distribuyen en las narices de los policías en todos los barrios; los jóvenes profesionales tienen que salir corriendo del país en procura de futuro por la ausencia de políticas de empleo y de protección de los existentes.
Un Presidente que hoy es Vinchista (un derechista al estilo trujillista), mañana es Balaguerista y hoy convoca a una cumbre de izquierda tratando de ser de todo un poco. Leonel Fernández, el presidente reeleccionista no sabe lo que es y no sabe para donde va; su retórica es pura palabrería y sus teorías son realmente vacías, conceptos sin objetivos.
En nuestro país solo queda la capacidad de protesta y el futuro promisorio que el pueblo debe decidir entre las violaciones a las leyes, las mentiras reiteradas de un partido y un gobierno que ha decidido caminar de espalda a los intereses de la mayoría del pueblo dominicano digno de mejor suerte y las propuestas que hacen desde la oposición quienes tienen la capacidad, la practica real de trabajo y el compromiso con las masas que hoy sufren del “progreso y la modernidad morada”.