El Gobierno continúa concentrado ayudando a la gente necesitada que ha sido afectada por la tormenta Noel en gran parte del territorio nacional, entregándo alimentos, frazadas, colchones y mosquiteros, entre otras utilidades.
Así lo informó el director de Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia, Rafael Núñez, quien fue entrevistado en su despacho del Palacio Nacional por los periodistas que cubren la fuente.
Núñez afirmó que las autoridades están enfocadas en lo concerniente a la asistencia de la gente en virtud de que "la primera preocupación del gobierno es la población afectada, a la que continuará ayudando".
Expresó que desde ayer en la mañana se activaron todos los organismos provinciales, encabezados por sus gobernadores, síndicos, regidores, senadores y diputados, haciendo trabajo de ayuda a la gente.
“Nosotros estamos enfocados en lo que es la asistencia de la gente, lo que digan políticamente a nosotros no nos interesa porque nuestra primera preocupación es asistir a la gente y estamos enfocados en eso, estamos concentrados en eso y vamos a seguir concentrados en eso, en ayudar a la gente que necesita de nuestra ayuda”, aseguró el funcionario.
Núñez explicó que el gobierno está manejando la situación llevando alimentos, como fue el caso del Plan de Asistencia Social de la Presidencia, que a las 6:00 de la tarde de ayer había entregado 130 mil raciones de comida a las familias afectadas por el fenómeno.
Indicó que la Secretaría de Estado de Obras Públicas y Comunicaciones que se ha ocupado de despejar las carreteras del país, mientras que las Fuerzas Armadas han estado socorriendo a las personas que están aisladas.
Manifestó que en lo único que las autoridades no tienen control es en lo que hace la naturaleza, las inundaciones y ningún otro fenómeno que se genere.
Al respecto, Rafael Núñez señaló que "sólo controlamos lo que Dios permite controlar".
Citó que hay zonas donde los organismos de socorro no han podido penetrar vía terrestre, entanto que la nubosidad muy fuerte y neblina no permiten el acceso a los helicópteros especialmente en las zonas de Ocoa y Los Cacaos, en San Cristóbal.