Si yo fuera el presidente Leonel Fernández destituyo a todos los responsables de los organismos de socorro del país, por no haber hecho nada en prevenir a la población sobre el paso de la tormenta Noel. LoS destituiría, además, por haber acudido a Palacio Nacional a decirle a los periodistas que estaban enfrentando la situación desde el jueves pasado, lo que era falso de toda falsedad.
Es probable que esos funcionarios, me refiero a los responsables de los organismos de socorro, les dijeran al presidente Fernández lo mismo que le expresaron a los periodistas. Dudo que el mandatario se comiera el cuento que le hicieron a los comunicadores sobre las presuntas medidas adoptadas por ellos.
Esta gente olvida que estamos en un mundo sobre informado y que son menos las personas a quienes se les puede embaucar. Esa gente, y lo debe saber el presidente Fernández, no cumplió con su rol preventivo en este caso y mucho menos ha podido integrarse con eficiencia en la labor de socorro a las familias afectadas.
Otra prueba de que no previeron nada es que la estatal Corporación Estatal de Radio y Televisión no diseño una programación especial sobre el paso de este fenómeno y que el lunes en la tarde, mientras canales privados habian reaccionado adecuadamente, la televisora estal difundía una película y material promocional.
Por la negligencia de estos funcionarios, los estragos de Noel han sido peores para millares de familias que no fueron advertidas de lo que venía, pese a contar con funcionarios que cobran salarios para atender situaciones como estas.
El descuido ocurre, además, en un momento político en que el presidente Fernández anda en busca de su reelección. Es como si fueran sus enemigos quienes lideran los organismos de socorro del país y se hicieron los locos para que echarle jabón al sancocho.
Ahora son muchas las personas que recuerdan el huracán George, cuando a la sazón era el hoy diputado Elpidio Báez director de la Defensa Civil. Tal fue la torpeza con que aquello se manejó que la población lo recuerda como uno de los grandes errores de la primera gestión del presidente Fernández.
Que ahora haya ocurrido este descuido desde los organismos de socorro, del famoso Coe, la CNE, Defensa Civil y Meteorología, es como si fuera algo planeado por el enemigo del presidente Fernández, que probablemente por su estilo de gobernar deje eso así y premie la negligencia de estos funcionarios que son muy activos preparando los operativos de Semana Santa y Navidad.
Si el presidente Fernández no capta el mensaje de esta situación y actúa de manera firme cosechará parte de esa irresponsabilidad, porque si de algo debe de estar seguro es que la población si sabe que no debe confiar en estos funcionarios para un futuro fenómeno natural como Noel.