Conferencia del Episcopado Dominicano llama a la solidaridad con damnificados

SANTIAGO.- La Conferencia del Episcopado Dominicano solicitó a toda la población solidarizarse con los afectados por la tormenta tropical Noel, al tiempo que consideró que este momento no es para exigir responsabilidades por los daños causados. La consideración está externada en un documento emitido por el principal organismo de la Iglesia Católica y que fue dado a conocer ayer en esta ciudad por su presidente, Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de Santiago.
El planteamiento del Episcopado Dominicano también está rubricado por Jesús María de Jesús Moya, vicepresidente y Obispo de San Francisco de Macorís; Freddy Bretón, Obispo de Baní y representante de la provincia eclesiástica de Santo Domingo, y Antonio Camilo, Obispo de La Vega, por la provincia eclesiástica de Santiago.
El documento asegura que, desde el primer día del evento, en cada una de las diócesis se dieron pasos para socorrer necesidades inmediatas de los damnificados pero que, dados los daños causados, se vieron en la necesidad de extender la solidaridad más allá de las primeras acciones.
Ante esa realidad, la Conferencia del Episcopado Dominicano dijo que “nos unimos cordialmente a todas las tareas de emergencia y reconstrucción del gobierno y de otras instituciones civiles, religiosas o de bien social, e invitamos a todos nuestros fieles católicos y hombres y mujeres de buena voluntad, a involucrarse generosamente en esta tarea, signo de fraternidad y unidad entre todos los dominicanos”.
“La solidaridad es de todos los días y de todo tiempo pero, los daños inusitados, causados por la tormenta tropical Noel en grandes zonas del país, nos llaman a un tiempo de especial e intensa solidaridad”, dice un párrafo de la declaración.
La Conferencia del Episcopado Dominicano consideró que el gobierno, a través de sus diferentes ministerios, ha salido al paso de las emergencias y que está cumpliendo en justicia con su deber, “al igual que otras instituciones civiles, la Iglesia Católica, múltiples denominaciones religiosas e iniciativas privadas”.
“Pero los daños causados por la tormenta tropical Noel han sido tan grandes que no podemos quedarnos en estos primeros días y espontáneos impulsos de solidaridad, por lo que tenemos que acompañar a nuestros hermanos damnificados más allá de estos días”, agregó.
El documento plantea que, en estos momentos, las autoridades lleven a cabo un plan “A”, que consistiría en una tarea de emergencias, para luego dar paso al plan “B”, que sería la reconstrucción de las áreas afectadas.