SANTO DOMINGO.-La Secretaría de Salud Pública puso en marcha un plan de control de vectores en las comunidades más afectadas por la tormenta Noel, el cual incluye fumigación casa por casa, eliminación de criaderos de mosquitos y de recipientes que puedan servir de reservorio.
El plan fue coordinado por el titular de esa cartera, doctor Bautista Rojas
Gómez, quien aseguró, además, que también fueron fumigados los 49 refugios
del Distrito Nacional y de la Provincia Santo Domingo.
Agregó que el plan de control de vectores también incluye vacunación contra
la meningococemia, asistencia médica, distribución de agua, raciones de
alimentos y colocación de letrinas en los refugios.
Entre los sectores fumigados se encuentran Los Guandules, Gualey, Ensanche
Espaillat, El Tamarindo, Los Tres Brazos, La Barquita, Los Mina, Herrera,
Las Palmas, Ensanche Altagracia, Engombe, Loyola, Las Caobas, Manoguayabo,
entre otras.
Mientras que los refugios intervenidos por Salud Pública desde el punto de
vista sanitario son Multiuso del Tamarindo, las escuelas Ercilia Pepín,
Salomé Ureña, Aída Cartagena Portalatín y el Liceo Las Américas.
El doctor Rojas Gómez afirmó que todos los refugios están bajo control
sanitario, y reveló que diariamente un equipo de salubrista hace un
levantamiento epidemiológico de cada uno de esos centros, para poder
enfrentar cualquier enfermedad que presente, ya sea hídrica o infeccionsa.
Dijo que esas acciones se inscriben dentro de plan de contingencia que viene
ejecutando la Secretaría de Salud Pública en todo el territorio nacional, el
cual incluye la distribución de agua, raciones de alimentos, medicina,
frazadas, colchones, mosquiteros y asistencia médica en sentido general.
Recordó que el personal médico de servicio en los refugios fueron reforzados con 500 estudiantes de término de medicina y por más de dos mil empleados del nivel central de esa cartera.
Agregó esas acciones se busca contrarrestar otros gérmenes contaminantes
emanados de la pérdida de vida en seres vivos y las bacterias que fluyen del sistema de alcantarillado, así como la gran cantidad de desperdicios sólido que arrastran la crecida de los ríos, arroyos y cañadas.
"Ya nosotros, con las medidas preventivas que hemos tomado en los lugares de
acopios, tenemos garantizada la salud de esas personas, ahora el compromiso
es con el reto de la población que también está expuesta a contraer
enfermedades, producto de contaminantes, que aunque no son palpables, pueden
resultar nefastos", agrego.