SANTIAGO, 6 nov (IPS) – La Cumbre por la Amistad e Integración de los Pueblos, que se celebrará entre este jueves y el sábado en la capital chilena, de forma paralela a la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, pretende convertirse en un espacio de expresión, conocimiento y unión de fuerzas.
"Lo novedoso de esta cumbre es que se trata de un encuentro de integración de pueblos, no de un evento 'alternativo'", señaló a IPS Lautaro Carmona, secretario general del Partido Comunista de Chile (PC) e integrante del comité organizador, luego de una conferencia de prensa donde se dieron detalles de la cita.
No es un "encuentro alternativo" porque dentro de la propia XVII Cumbre Iberoamericana, a realizarse en los mismos días en Santiago, habrá mandatarios con voces disímiles, explicó el dirigente.
La comunidad iberoamericana está conformada por 22 miembros, todos los países de América Latina, más Andorra, España y Portugal.
A juicio de Carmona, otro aspecto original de la llamada cumbre de los pueblos es que intenta derribar el prejuicio del presunto divorcio entre los movimientos sociales y políticos de la región. "Este antagonismo ficticio inventado desde afuera sólo pretende despotenciar al movimiento popular", indicó.
"Nadie, ni el más entusiasta de los siete que empezamos (a organizar el encuentro), imaginó el alcance, la dimensión que esto iba a tener", dijo Carmona en referencia a que la convocatoria no gubernamental incluirá la presencia de cinco mandatarios latinoamericanos considerados progresistas.
Entre las organizaciones chilenas convocantes figuran fuerzas políticas de izquierda, como el PC y el Partido Humanista, además de representaciones de colectividades gobernantes, como el Partido Socialista, la Democracia Cristiana y el Partido Radical Social Demócrata.
A ellos se suman la Federación de Estudiantes de Chile, la Central Unitaria de Trabajadores, la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri) y la Asamblea Nacional de Derechos Humanos.
El encuentro fue preparado en articulación con la Alianza Social Continental, un foro de organizaciones y movimientos sociales constituido formalmente en 1999 en Costa Rica.
Todo ha sido "autogestionado", afirmó Carmona, consultado por el financiamiento de la cita.
Los ejes del encuentro serán los derechos y problemas de los trabajadores en el marco de la globalización neoliberal, las demandas de los pueblos originarios y las crisis del agua, de la energía y del ambiente, que afectan la calidad de vida de las personas, resumió Carmona.
En los tres días de actividades, más de 250 expositores nacionales y regionales darán vida a 60 mesas temáticas con títulos como "Justicia ambiental y social", "Los múltiples rostros de la violencia hacia las mujeres en América Latina" y "La revolución bolivariana y su aporte a la integración latinoamericana". También se anuncian paneles sobre los "Procesos de asambleas constituyentes y construcción de poder popular", "Las grandes represas: colonización energética y refugiados ambientales", "El trabajo agroexportador de las mujeres de América Latina, lo que no se habla del trabajo asalariado agrícola" y "Autogobierno de los pueblos indígenas".
A estos foros, que se realizarán en las dependencias de la privada Universidad de Artes y Ciencias Sociales, se espera asistan más de 10.000 personas.
En otros lugares de la capital chilena se llevarán a cabo actividades anexas como el Encuentro Iberoamericano por la Defensa del Agua y el seminario "Transformación del mercado laboral en Chile y el mundo". También se constituirán mesas de trabajo sobre políticas públicas en migraciones y pueblos originarios. A mediodía del sábado, habrá un acto artístico y político de clausura en el velódromo del Estadio Nacional, para el que se espera una concurrencia de 20.000 personas y al que están invitados ocho mandatarios.
Ya está confirmada la presencia de los presidentes Evo Morales, de Bolivia, Rafael Correa, de Ecuador, Daniel Ortega, de Nicaragua, Hugo Chávez, de Venezuela, y el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage.
Todavía hay incertidumbre sobre la participación de los también convidados Néstor Kirchner, de Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Tabaré Vázquez, de Uruguay.
Con el fin de resguardar la seguridad de los mandatarios, los encargados del encuentro han coordinado la organización con los ministerios de Relaciones Exteriores y del Interior del gobierno chileno.
"En un escenario caracterizado por siglos de dominación colonial, neoliberal e imperialista, irrumpen hoy, con fuerza y protagonismo crecientes, los movimientos sociales, políticos y culturales que reivindican la libertad, soberanía, unidad e integración de los pueblos latinoamericanos", dice parte del documento de convocatoria.
"En los inicios del siglo XXI, la lucha ascendente de una gran diversidad de movimientos sociales y fuerzas democráticas abre paso a la elección de gobiernos progresistas que, apoyándose en las mayorías populares, impulsan políticas alternativas al neoliberalismo y favorecen el proceso de integración latinoamericana", acota el texto.
Este viernes, cada jefe de Estado y de gobierno asistente a la Cumbre oficial recibirá un documento con las conclusiones del encuentro paralelo.
¿Qué esperan de la XVII Cumbre Iberoamericana? "Hay una expectativa, dada la composición actual (de mandatarios) que tiene esta reunión, acerca de que cualquiera sea el título temático se abordarán los temas reales que tienen nuestros países", indicó Carmona.
"Lo importante de esta Cumbre de los Pueblos es que la gente común y corriente, que no está en un partido político ni tiene seguimiento de los hechos cotidianos mediante investigación científica, vale decir el 99,99 por ciento de la población, tendrá acceso a debates públicos, gratuitos, con información y testigos de primera mano", dijo a IPS Gustavo Ruz Zañartu, otro organizador del encuentro.
"Va a venir gente que va a explicar cómo ha sido de desastroso el Tratado de Libre Comercio de México (con Estados Unidos y Canadá), cómo todavía subsiste la esclavitud en Brasil, cómo fue la ruina de la economía argentina en el gobierno neoliberal de (Carlos) Menem" (1989-1999), acotó el activista, quien también coordina el Comité del Movimiento por la Asamblea Constituyente en Chile.
"Esta es una gran escuela de aprendizaje para miles de chilenos", recalcó.
El objetivo de los organizadores es que este encuentro se replique en los próximos países que serán sede de la Cumbre Iberoamericana, como El Salvador, en 2008, y Portugal, en 2009. (FIN/2007)