BOGOTÁ, 8 nov (IPS) – En total hermetismo comenzó oficialmente el diálogo directo entre el presidente venezolano Hugo Chávez y un enviado de "Manuel Marulanda", comandante de la guerrilla colombiana FARC. La noticia fue confirmada el miércoles por el propio mandatario y sorprendió al gobierno colombiano.
Según Chávez, "fue la primera reunión, seguirán otras", y duró "varias horas". No informó el lugar, ni la identidad del enviado del jefe de las izquierdistas FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), surgidas en 1964.
Chávez adelanta gestiones con las FARC para acercar las posiciones de esa guerrilla y del gobierno del colombiano Álvaro Uribe con el fin de lograr el canje de guerrilleros presos por un grupo de rehenes, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, de nacionalidad colombiana y francesa, y de combatientes prisioneros de guerra, entre ellos tres estadounidenses de una empresa contratista del Departamento (ministerio) de Defensa de Estados Unidos.
"Hasta el momento el gobierno colombiano no ha recibido información por parte del gobierno de Venezuela, ni antes ni después de la mencionada reunión, tal como se había convenido", advirtió en Bogotá el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, en un escueto comunicado hacia las 19:00 hora local (24:00 GMT).
El martes, Uribe había expresado "esperanza".
"Dejemos que se pueda hacer un trabajo prudente, y que ojalá sea eficaz, que generosamente han ofrecido el presidente Chávez y la senadora Piedad Córdoba. Tengamos paciencia y dejemos que las cosas discurran tranquilamente", fueron sus palabras.
Uribe reveló el miércoles que tenía previsto encontrarse con su homólogo venezolano durante la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se inicia este jueves en Santiago de Chile, pero que "nos han dicho que el presidente Chávez no puede asistir, seguiremos en eso".
También el martes, un asesor de la senadora colombiana Córdoba, que realiza gestiones de facilitación para el canje, advirtió a IPS que "el carácter de la reunión es estrictamente cerrado", y auguró que del encuentro saldría "un comunicado público" y quizá "un registro gráfico", que "se darán a conocer posteriormente a toda la reunión", por motivos de seguridad.
Uribe designó en agosto a Córdoba como facilitadora del canje y aceptó su idea de que interviniera Chávez, admirado y respetado por las FARC.
Sin embargo, Uribe se abstuvo de dar a los emisarios de Marulanda seguridades de que la Interpol no pediría a Caracas detenerlos cuando estuvieran reunidos con Chávez. Además, su ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, dio orden a las tropas de capturar a los enviados de Marulanda que intentaran cruzar la frontera.
Esos emisarios apenas tienen la misión de preparar las condiciones para un encuentro de Marulanda con Chávez, que se considera crucial.
Luego vendrían otros encuentros. Durante una visita a Uruguay el lunes, el canciller colombiano Fernando Araújo dijo que "esperamos" que las gestiones de Chávez permitan que "un representante directo del presidente Uribe, nuestro alto comisionado para la Paz, se reúna con algún representante de las FARC para discutir las condiciones para que se produzca la liberación de todos los secuestrados".
El lunes, la Cadena Radial Bolivariana Voz de la Resistencia, de la guerrilla, citada por la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP), reveló que el guerrillero Rodrigo Granda, excarcelado por Uribe el 4 de junio a instancias del presidente francés Nicolas Sarkozy, fue designado por la cúpula de las FARC para "retomar las tareas que realizaba en torno al canje humanitario" cuando fue apresado extrajudicialmente en Caracas en diciembre de 2004.
Granda anunció que su papel será "contribuir para que exista una comunicación discreta, fluida y confiable entre los mediadores y las FARC". Es el primer nombre que se confirma en esta etapa de acercamientos internacionales para el canje.
Granda advirtió que las pruebas de que los rehenes siguen vivos, que piden tanto el gobierno francés como un grupo de legisladores estadounidenses, sólo se entregarán si las condiciones de seguridad para ellos lo permiten.
Marulanda "ha dado la orden de hacer llegar al presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez las pruebas de supervivencia de los rehenes siempre y cuando, y esto es muy importante, no se comprometa la seguridad de ellos", dijo.
La madre de Betancourt, Yolanda Pulecio, recordó que los dos grupos de rehenes que han perecido mantenían una comunicación relativamente fluida con sus familias a través de esas pruebas, como cartas y vídeos, y que por lo tanto ella prefiere que no envíen pruebas de vida de su hija.
"Como madre siento que Ingrid está viva", asegura.
Del grupo de "canjeables" como los llaman las FARC, sobreviven 45, según el guerrillero Rodrigo Granda. Los más antiguos son dos militares que en diciembre cumplirán 10 años en cautiverio.
De los 22 que han muerto, 21fueron en hechos de guerra. La guardia de los rehenes tiene orden de ejecutarlos en caso de un ataque militar.
Los primeros rehenes muertos –dos civiles (un gobernador y un ex ministro de Defensa) y ocho militares– fueron asesinados por las FARC durante un intento de rescate el 5 de mayo de 2003. Sobrevivieron en esa ocasión tres militares, que aparentemente se reintegraron a la fuerza pública.
El segundo grupo, de 11 legisladores regionales, perecieron en junio de este año en medio de una aparente operación de aniquilamiento contra la guerrilla, operación que no fue reconocida por el gobierno.
Un uniformado murió por enfermedad, reportaron las FARC a principios de 2006. Su cadáver aún no ha sido entregado a su madre porque, según la guerrilla, el gobierno "lo ha impedido" al ejercer presión militar.
Este año lograron evadirse dos: un rehén civil, el ya mencionado Fernando Araújo, quien escapó de un ataque y se salvó de ametrallamientos indiscriminados en el lugar donde se hallaba. Fue nombrado de inmediato canciller por Uribe. El segundo es el subintendente de policía Frank Pinchao. En su fuga no medió ninguna acción militar.
Por su parte, las FARC revelaron a finales de agosto, cuando comenzó la intermediación de Chávez, que su lista para el intercambio está integrada por 400 guerrilleros presos.
La misma ABP publicó el miércoles una síntesis sobre las "posturas y consideraciones principales" de las FARC frente al canje, entendido éste "en el estricto sentido de la palabra que implica dar y recibir".
La propuesta de desmilitarización de una porción territorial por 30 días, a la que Uribe se opone tajantemente, se debe a que "se necesita de un territorio suficiente que garantice la seguridad de los negociadores de las FARC y de los prisioneros".
Dado que Uribe mantiene la orden de aniquilar a la insurgencia, las FARC parten de confiar "en sus propias tropas para garantizar su seguridad" en el operativo del canje.
Respecto de la segunda condición "inamovible" de Uribe, que impone la desmovilización o el exilio a los guerrilleros que sean canjeados, la guerrilla aduce que ella a su vez no hace ninguna exigencia sobre las actividades ulteriores de sus rehenes ya libres, y que considera "inadmisible" el "destierro".
Las FARC agregan que el gobierno "instala el ficticio concepto de terrorismo para objetar la liberación de muchos de los combatientes guerrilleros", y que las extradiciones de los insurgentes de nombre de combate "Simón Trinidad" y "Sonia", hoy presos en Estados Unidos y a quienes la senadora Córdoba ha visitado, constituyen "graves obstáculos" del canje.
Según un documento central de las FARC de comienzos de junio, antes de que comenzara la gestión Chávez-Córdoba, el canje "será el resultado de acuerdos entre el Estado y la insurgencia revolucionaria, donde se definan criterios, tiempos, nombres, garantías, veedurías y mecanismos".(FIN/2007)