El presidente del Partido Revolucionario Dominicano,ingeniero Ramón Alburquerque afirmó que el discurso del presidente Fernández careció de responsabilidad para reducir los altos salarios, imponer la eliminación de irritantes privilegios, la abolición de miles de botellas que cobran millones de pesos mensuales sin trabajar, tampoco prohíbe los gastos superfluos de los funcionarios, el gatos excesivo de combustibles, no se defirió a la corrupción oficial tan dañina para la recuperación de la economía, ni mucho menos, planteo que gobernará en transparencia como exigen los tiempos.
Manifestó que los inmensos costos en preciosas vidas y propiedades causados por el paso de la tormenta Noel exigen, la unidad de gobierno y pueblo, dejando a un lago confrontaciones políticas triviales, a fin de orientar el país hacia un estado de prosperidad sostenible con oportunidades para todos los dominicanos y dominicanas.
El líder perredeista lamentó que a una semana de la tormenta no se tiene un informe preliminar de los daños en cada uno de los sectores y vaticinó que las cifras sobre el costo de las devastaciones seguirán creciendo porque las autoridades no se han empleado a fondo con tecnicismo e interés de conocer las verdaderas dimensiones del sufrimiento.
"El presidente Fernández anunció la inversión de solamente ocho (8) mil millones de pesos, con el agravante de que la principal fuente de los mismos consiste en la emisión de cinco (5) mil millones de pesos en bonos soberanos, endeudando innecesariamente el país, puesto que el PRD demostró en un importante documento que hicieron público en rueda de prensa sus autoridades, que el Gobierno dispone actualmente de cerca de veinte (20) mil millones de pesos, monto mas que suficiente para encarar en forma definitiva la presente situación de crisis de la sociedad dominicana. No obstante, Leonel Fernández insiste en al contratación de nuevos préstamos con lo cual se hipoteca de mas en mas el futuro de los dominicanos y dominicanas".afirmó el presidente del PRD.
Opinó que el presidente debió ser más estadista, el pueblo quiso ver a un presidente que se elevara, asegurando entre otras cosas, un proceso electoral limpio sin mezclar lo político con la reconstrucción de las zonas afectas.
"Momentos como este son aprovechados por los gobiernos para introducir cambios de rumbo aplicando rigurosos programas de austeridad, priorización del gasto, programas de equidad social, eliminación de privilegios, estimulo a la producción a nivel nacional, no solo de las zonas afectadas, aplicación de nuevas políticas económicas que dinamicen las inversiones públicas en la construcción de nuevas infraestructuras, pero sobre todo, una nueva política de absoluta transparencia a fin de que la sociedad no sienta que se le burla con la utilización de la tragedia en un plan político continuista". Dijo Alburquerque.
Sin embargo, señaló que afortunadamente el país vive una situación muy distinta a la surgida después del 3 de septiembre del l930 cuando el entonces presidente fraudulento Trujillo saco provecho del paso del ciclón San Zenón, para fortalecerse en el poder imponiendo una tiranía que duró 31 años, obviamente, la fortaleza de la democracia dominicana impediría cualquier intención o planes tan descabellados.
"Naturalmente, en momentos como este, la gente es tolerante porque todos estamos empeñados en expresar nuestro dolor y alcanzar la normalidad espiritual y productiva lo antes posible para bien de la nación".terminó diciendo el presidente del PRD.