La presencia en el país de una seudo comisión de ‘’expertos’’ de la Organización de las Naciones Unidas –ONU-, con el alegado propósito de ‘’investigar supuestos indicios de racismo y xenofobia contra los haitianos, es una afrenta, una frescura y una falta de respeto a la nacionalidad dominicana. El peligro que representa la presencia de cientos de miles de haitianos ilegales, debe llamar a la reflexión a todos los dominicanos, pero especialmente a aquellos que tienen la delegación popular de defender nuestro territorio y su preservación; por encima de cualquier pretensión extranjera.
El que una comisión de la ONU se encuentre en el país, (invitada o no por la Cancilleria), debe preocuparnos, ya que ella se produce en el marco de una campaña internacional de descrédito, que en un primer momento se inició con las denuncias de curas extranjeros, exposiciones de fotografías y luego, documentales en Paris y Nueva Cork, sobre supuestas practicas esclavistas en la República Dominicana.
Exhorto a nuestra Cancilleria, a que pasee a los señores, Gay McDougall y Doudou Diène, por las calles, avenidas, barrios, campos y fincas del país, para que observen la presencia masiva de haitianos, laborando en casi todas las áreas de la economía.
Que nuestra Cancilleria, invite a esos comisionados de la ONU, a que indaguen con los haitianos, cuantos de ellos tienen sus documentos de estadía en el país y la manera en que penetraron al territorio nacional.
Que esos comisionados de la ONU, lleven sus libretas, para que cuenten la cantidad de vendedores ambulantes, de trabajadores de la construcción y de empleados informales haitianos que existen en las diferentes ramas de la economía.
Pero, como una forma de facilitarle el trabajo a nuestra Cancilleria, y también a los señores comisionados de la ONU, les voy a sugerir que pasen por las Avenidas, Núñez de Cáceres, 27 de Febrero, Bolívar, Jhon F. Kennedy, a la altura del sector Los Jardines, el Kilómetro nueve de la Autopista Duarte, intersección de la Autopista Duarte con el cruce del sector de Manoguayabo, entrada de Manoguayabo, en la esquina de la 27 de Febrero con Isabel Aguiar…
También, en el Malecón, en la Autopista 30 de Mayo, Avenida Luperon, en la Provincia Santo Domingo, la Avenida Sabana Larga, San Vicente de Paúl, Carretera Mella, Charles Degoulle, Autopista San Isidro…
Y… si los distinguidos comisionados de la ONU desean continuar, deberían visitar las cientos de obras en construcción en la capital, la provincia Santo Domingo, Santiago, Puerto Plata, San Francisco de Macorís y San Pedro de Macorís, entre otras.
Pero además, pueden visitar las fincas arroceras, de cañas, de café, cacao, etc., etc., etc.,…
Señores; Gay Mc Dougall y Doudou Diene, en la Republica Dominicana no existe racismo, y mucho menos xenofobia.
En la Republica Dominicana, lo único que existe, y han existido siempre -lamentablemente-, son gobiernos que se dejan chantajear por organismos y entidades internacionales, narigoneados por las grandes potencias que saquearon los recursos naturales, instalaron e impusieron gobiernos tiránicos y sangrientos en Haití, y ahora pregonan una supuesta solidaridad, la cual les aclaro, les queda muy mal.
La Republica Dominicana, está soportando la pesada carga de cientos de miles de haitianos, cuando a millones de dominicanos, apenas se les ofrecen los servicios elementales para vivir.
A los señores; Mc Dougall y Diène, que se vayan al carajo…y si desean irse a otra parte, que tomen un avión y se marchen a investigar verdaderas practicas racistas, en los Estados Unidos, Francia, Inglaterra, España e Italia…entre otras naciones conocidas por ellos mismos…