Washington, 14 nov (PL) Agentes del Buró Federal de Investigaciones concluyeron que los guardias de la compañía estadounidense Blackwater mataron sin justificación a por lo menos 14 civiles iraquíes en el tiroteo del 16 de septiembre, informa The New York Times.
Según un informe del FBI citado por el diario, las muertes fueron 17, y en 14 de ellas los paramilitares violaron las normas impuestas en Iraq a las empresas estadounidenses de seguridad respecto al uso de la fuerza.
El documento precisa que fueron cinco los guardias que provocaron la balacera, en particular uno que los investigadores equipararon con un artillero de vehículo blindado, por la forma indiscriminada en que disparó.
Ese agente, a quien el FBI describió como artillero de la torreta número tres, acabó con la vida de varios de los civiles.
Previo al dictamen federal, testigos aseguraron que los paramilitares, que escoltaban un convoy de diplomáticos estadounidenses, dispararon sin motivo sobre las víctimas.
A inicios de octubre, el Centro para los derechos Constitucionales, asociación defensora de los derecho humanos, demandó ante un tribunal en Washington a la compañía Blackwater por sus crímenes de guerra.
La querella fue presentada en nombre de los familiares de las víctimas de la balacera de septiembre último, que dejó además 22 heridos.
En días recientes, la Misión de las Naciones Unidas en Iraq (UNAMI) denunció los abusos cometidos en ese país contra los derechos humanos, y citó como ejemplo a Blackwater, que actúa bajo la sombrilla del Departamento de Estado.
En su reporte sobre el tema, la UNAMI pidió al gobierno norteamericano que investigara las denuncias sobre asesinatos cometidos en el país árabe por integrantes de empresas de seguridad.
Al respecto, reclamó de las autoridades de Estados Unidos establecer mecanismos efectivos que hagan a esas personas responder por sus acciones.
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