SANTO DOMINGO.-El paso de la tormenta Noel ha puesto en evidencia el gran problema de desigualdad que vive el país, por lo que ante situaciones como estas el Estado debe tomar el concepto competitividad para darle respuestas sostenibles al tema de la pobreza, a través de la inversión en educación y salud.
De no hacerse esto la situación que viven países como el nuestro sería insostenible y se estaría creando más desigualdad. Estas fueron parte de las conclusiones de la mesa redonda sobre competitividad humana que organizaron el Consejo Nacional de Competitividad y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Andrés van der Horst Álvarez, director ejecutivo del CNC explicó que en los casos en que esas diferencias sociales se han querido solucionar a través del clientelismo lo que se hace es “generar más pobreza, por lo que vemos hoy que el Estado tiene que comenzar a enfocarse en que los problemas sociales tienen que ser problemas de competitividad y de desarrollo humano integral de largo plazo”.
Enfatizó que lo que se debe hacer es invertir en “la educación, la inversión en conocimiento, la inversión en la gente, para que de esa manea pueda desarrollarse, no el grado clientelista, como hemos visto que se ha manejado la clase política”.
El funcionario aclaró que el Estado “ha comenzado a dar muestras de que necesita institucionalizarse, lo primero es crear las condiciones para que sigamos creciendo y de que se traduzca en inversión en infraestructura en salud y educación, y se está dando muestra de que se tiene intención de hacer esto”.
Es por esto que el Consejo Nacional de Competitividad, en coordinación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo han iniciado las discusiones para incluir las nociones y mecanismos de desarrollo humano e inclusión social en los esfuerzos nacionales que buscan mejorar la competitividad sistémica del país.
Como parte de esas acciones conjuntas ambas entidades realizaron una “Mesa Redonda sobre Competitividad Humana”, en la que participaron técnicos de las dos instituciones, así como representantes de organismos públicos, la comunidad diplomática internacional, y de la sociedad civil.
Esta actividad se enmarca en el proyecto firmado entre el CNC y el PNUD para apoyar la implementación del Plan Nacional de Competitividad Sistémica (PNCS), promover la cultura de asociatividad empresarial y formación de clusters en el país, así como la creación del primer Observatorio de Competitividad del país.
Las discusiones fueron motivadas a partir de la intervención de Luis Felipe López Calva, Economista Jefe de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Sus reflexiones partieron del análisis que hiciera del Plan Nacional de Competitividad Sistémica a la luz del paradigma del desarrollo humano.
Miguel Ceara-Hatton, director de la Oficina de Desarrollo Humano del PNUD en el país, tuvo a su cargo las palabras de introducción y bienvenida, vinculando la importancia del enfoque del desarrollo humano desde el nivel local, con las estrategias de mejora del desempeño competitivo nacional.
De su lado, Andrés van der Horst, director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad, observó que no hay competitividad real si los esfuerzos realizados no generan un verdadero impacto en el bienestar de la sociedad y su desarrollo humano.
El acto se llevó a cabo en el salón de cristal del PNUD, ubicado en la Casa de las Naciones Unidas.