En el conclave se ha establecido que cada 20 segundos un niño muere en el mundo por falta de saneamiento.
Este encuentro tiene como objetivo unir los esfuerzos para mejorar la calidad de vida de millones de habitantes de América Latina, especialmente los niños, a través de avances en un tema tan sensible como el del saneamiento.
El evento cuenta con la asistencia de su Alteza Real Willem-Alexander, príncipe de Orange, Heredero de la Corona de Holanda y Presidente de la Junta Asesora del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Agua y Saneamiento -Unsgab-.
Igualmente están el ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Juan Lozano Ramírez; Sukang Sha, secretario General Adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales; Rodrigo Parot, representante para Colombia del Banco Interamericano de Desarrollo -BID; Roberto Vellutini, gerente BID para Infraestructura y Medio Ambiente, y autoridades en materia de agua y saneamiento de América Latina y el Caribe, que participaron en la Conferencia Latinoamericana de Saneamiento ‘Latinosan 2007', en Cali.
De acuerdo a los datos aportados en el cónclave unas 2.600 millones de personas sobreviven en el mundo sin acceso a baños, lavamanos y muchos menos alcantarillado
"De ellos, 1.000 millones son niños para quienes es una necesidad vital mejorar estas condiciones y así reducir el riesgo de mortalidad", dijo Alan Court, director de Programas de Unicef, en el primer día de la Conferencia Latinoamericana de Saneamiento, que reúne a delegados de 36 países en la capital del Valle.
La realidad tiene consecuencias escalofriantes: cada 20 segundos un niño muere en el mundo por la ausencia de servicios de saneamiento.
Esta cumbre busca recordarles a los gobiernos que una de las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, trazados por la Organización de Naciones Unidas, apunta a reducir a la mitad la cifra de personas sin estos servicios al 2015.
"Solo en dos de los ocho objetivos no ha habido mejora: mortalidad materna y saneamiento global. En esta región vemos cada año una mejora de menos del 1 por ciento y eso no es suficiente", agregó Court, quien además dijo que el reto para disminuir esta problemática en los próximos ocho años demanda una inversión de 10.000 millones de dólares anuales.
La anfitriona del evento, Leyla Rojas, viceministra de Agua y Saneamiento de Colombia, aseguró que pese a los esfuerzos las cifras no revelan la verdadera situación de los países de la región.
"Difícilmente algunos, excepto Chile, pueden decir que tienen solucionados los problemas de acueducto y alcantarillado", dijo la funcionaria.
Ede Ijjász, del Banco Mundial, dijo que en términos de estadísticas América Latina ha avanzado de manera seria.
Sin embargo, hay zonas de poblaciones indígenas y cordones de miseria en las ciudades que requieren de metas de saneamiento fundamentales.
Federico Basañes, jefe de la División de Agua y Saneamiento del BID, reconoció los avances en materia de agua potable, pero habló de la falta en saneamiento.
El Banco tiene una iniciativa para colaborar en un periodo de cinco años en 100 ciudades de la región y 3.000 mil comunidades. Además de fortalecer programas con los operadores de agua potable y saneamiento.
"El saneamiento es uno de los temas más rezagados y genera graves problemas. El propósito aquí es comprometernos a mejorarlo", concluyó el ministro de Ambiente, Juan Lozano.