Cedeño de Fernández sostuvo que esta realidad requiere de atención oportuna y planes concretos y sostenibles de carácter social, económico, cultural y en su marco legal, a fin de facilitar que la población pueda disfrutar de la longevidad, contando con la atención y los servicios que le garanticen, una existencia digna, y la oportunidad de participar en las actividades sociales y productivas de su país, de acuerdo a sus capacidades, aportando la experiencia, el talento y los conocimientos aprendidos en la "escuela de la vida".
Aunque en República Dominicana la población tiene una edad promedio de 22 años, la población adulta mayor es de 800 mil personas, un 8,3 % del total, con marcada tendencia a incrementarse en los próximos años, según un estudio de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
En el continente americano y el mundo, la drástica y continua reducción de la tasa de fecundidad y la tasa de crecimiento de los grupos de mayor edad, fruto del aumento de la esperanza de vida al nacer, que en República Dominicana ha pasado de 68 años en el año 2000, a 72.4 años en el 2005, son las dos causas de esta tendencia, señaló la Primera Dama dominicana.
La Primera Dama dominicana habló en el marco de la XIV Conferencia de Primeras Damas, Esposas y Representantes de Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas, que se desarrolla en la ciudad de San Salvador, del 19 al 21 de noviembre.
Manifestó su confianza en que este esfuerzo conjunto de las Primeras Damas, Esposas y Representantes de Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas, se traducirá en acciones para colaborar con sus respectivos Gobiernos en la construcción de sociedades inclusivas, donde todas las personas, independientemente de su edad, cuenten con espacios y oportunidades para lograr su participación social y el ejercicio pleno de sus derechos ciudadanos.
En su intervención ante este foro, Margarita Cedeño de Fernández compartió las experiencias de la República Dominicana relacionadas a este segmento poblacional.
Resaltó que el alto sentido de equidad, solidaridad y justicia, su esposo, el presidente Leonel Fernández Reyna, motivó que durante su primer período de gobierno fuera promulgada la Ley No 352-98, sobre Protección de la Persona Envejeciente y se creara el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente.
Sin embargo, explicó, el trabajo de este Consejo sólo se concretiza en este segundo gobierno del mandatario, cuando establece la Oficina Ejecutora del Consejo como parte del Gabinete Social de la Presidencia y que es dirigido por la señora Natalie María Hernández, quien la acompañó a la Conferencia.
Cedeño de Fernández detalló los trabajos que ejecuta dicha oficina en la promoción de los derechos de las y los adultos mayores, orientados a estrechar los vínculos de solidaridad intergeneracionales, a crear redes de apoyo y fomentar ambientes propicios de respeto a su dignidad, pero sobre todo libres de discriminación, negligencia y violencia.
Señaló la incorporación de 141 mil envejecientes de escasos recursos al Seguro Familiar de Salud como una de las conquistas sociales más recientes e importantes en la República Dominicana.
"Hasta hace apenas unos meses, pocas personas adultas mayores formaban parte de los programas de seguridad social, principalmente porque las mujeres, que representan el 52.3% de ese grupo poblacional, usualmente dedicaron su vida productiva a actividades en el hogar, las cuales no tienen valor monetario en el mercado, o al trabajo informal, pero gracias al régimen subsidiado implementado por el Presidente Fernández, hoy la situación para las mujeres adultas mayores, es diferente", enfatizó.
La Primera Dama de la República Dominicana resaltó además el trabajo que ejecuta desde su Despacho a favor de las personas adultas mayores, en cada uno de los programas que impulsa, a través de los cuales se promueve el desarrollo integral de la familia, teniendo en cuenta que en su país, una de cada cuatro familias tiene entre sus miembros un adulto mayor.