Pintor, pedagogo, ceramista, grabador, restaurador de obras de arte, y viajero incansable, Juan Medina, nacido en el 1948, es in lugar a dudas, un artista polifacético del establishment, quien ha realizado grandes aportes a la sociedad dominicana. Con numerosas exposiciones en su haber, aparece reseñado en importantes publicaciones. Entre los años 1982-1992, Medina trabajó en las obras comisionadas para la celebración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América y para el 150 Aniversario de la Independencia de la República Dominicana. Estas obras se encuentran en la Catedral de Santo Domingo, en el Museo de las Casas Reales, el Patronato de la Ciudad Colonial y el Panteón Nacional. Durante este mismo período le fueron comisionados por el Banco Central los diseños de las monedas y medallas conmemorativas del Quinto Centenario del Descubrimiento y Evangelización de América. En el 2005 realiza varias obras para la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Hasta el 2006 fue director de la Escuela Nacional de Bellas Artes, y su estudio-galería-atelier de arte, de la calle Mercedes en la Zona Colonial se convirtió en un punto de referencia para los demás artistas. Estas son sus respuestas:
1.- ¿Qué proyectos artísticos tienes en la actualidad?
Tengo en proyecto una exposición en los Estados Unidos y la participación en una colectiva con cuatro artistas renombrados dominicanos.
2.- Cuéntanos algunas de tus experiencias cuando fuiste director de la Escuela Nacional de Bellas Artes.
Cuando me juramentaron como Director de la Escuela Nacional de Bellas Artes, sin menospreciar el trabajo que realizaron los directores anteriores, encontré la infraestructura de ese mal diseñado edificio con muchísimo daño. Casi todas las puertas y ventanas estaban dañadas, falta de higiene y los sanitarios estaban deteriorados, había filtraciones en todas las aulas del segundo piso, la cantidad de butacas y pupitres eran exagerados porque parece que la Secretaría de Educación entendía que la escuela era de pupitres y no de caballetes y taburetes. Me tocó como director reparar todo lo ante dicho y pintar el edificio en varias ocasiones. Con ayuda de la Embajada de los Estados Unidos pude reparar y equipar los talleres de escultura. No se entiende cómo la Escuela tenia una subvención mensual equivalente al sueldo de un profesor. En mi gestión logré en dos ocasiones el aumento de dicha subvención.
En cuanto al desarrollo de los programas de estudio logré nuevas transformaciones curriculares y los resultados se pudieron medir en las exposiciones de fin de año, durante mi gestión.
3.- ¿Está capacitada la escuela para llenar los requisitos de un aprendizaje actualizado?
Para llenar los requisitos que requieren las enseñanzas modernas, más que materiales lo que se requiere es un equipo de profesores bien preparados y capacitados. En tal sentido la Escuela es un reflejo de nuestra realidad y no se le puede exigir más de lo que hasta hoy ha dado. Hay que ver el fruto para conocer el árbol. La mayoría de los artistas mejor preparados han salido de la Escuela Nacional de Bellas Artes. La Escuela ha sido la cenicienta de todas las instituciones culturales del país y hoy más que nunca esta necesitando la ayuda de las autoridades.
4.- Yo recuerdo una exposición tuya en el Instituto Cultural Domínico-Americano, más bien cuasi-abstracta, y monotemática de nubes, ¿abandonaste definitivamente el abstraccionismo?
Ventanas al Cielo era el nombre de la serie de obras que usted menciona. Tiene razón era casi abstractas. Todavía me mantengo en lo figurativo para poder comunicar todo un mundo de ideas, que de otra forma no lo daría a entender. En ocasiones surgen algunas obras abstractas, pero no es lo que estoy haciendo actualmente.
5.- ¿Cuál fue tu participación como artista durante las celebraciones y actividades del V Centenario?
En el año 1982 me invitaron a participar en los trabajos de restauración que se estaban realizando en la Catedral de Santo Domingo. En este período se me encargó el trabajo de una obra que trataba sobre la construcción de la Catedral Primada de América. Luego realicé varias obras, entre ellas las obras que se encuentran en el altar mayor de la Catedral, Los Hallazgos de los restos de Colón y la primera visita del papa Juan Pablo II. También me tocó hacer casi todos los diseños de las monedas y medallas conmemorativas de dicho evento. Durante este periodo entre 1982 hasta 1992 presenté dos importantes exposiciones con temática histórica.
6.- ¿A que le atribuyes el gran bajón demostrable que ha experimentado la pintura dominicana a partir de la década de los años 80?
El criterio y concepto de la sociedad de hoy no es el mismo que de veinte años atrás. Una forma de poder conocer la sociedad es a través de sus manifestaciones artísticas y como tal, el arte no puede escapar a las altas y bajas. Yo pienso que la sociedad tiene hoy mayor demanda de todo y que la vida es más costosa y los artistas están siendo víctimas de esas presiones. En consecuencia la calidad de la obra ha bajado.
7.- ¿Tienes algún pintor nacional o extranjero a quien le des seguimiento por interesarte su obra?
Son tantos los que admiro que es imposible señalar unos cuanto. Cada cual tiene cualidades y virtudes únicas.
8.- Para ti, históricamente hablando, ¿quiénes han sido los mejores pintores y dibujantes dominicanos?
Son varios los artistas dominicanos que merecen mi respeto comenzando por Abelardo Rodríguez Urdaneta, Gilberto Hernández Ortega, Paúl Guidicelli , Jaime Colson, etc.
9.- ¿Tienes pensado publicar una monografía con tus obras?
Con la ayuda de mi compañera estoy preparando en este mismo momento ese proyecto.
10.- De las etapas pictóricas por las que has pasado, ¿cuál ha sido tu preferida?
No es mi naturaleza estar estático en un estilo o expresión pictórica. Cada cuatro o cinco años examino mi producción y aprovechando esta experiencia, tiendo a variarlo a veces de forma total.
11.- Si tuvieras que salvar una cuadro del arte universal, ¿cuál sería, y por qué?
No se como contestar esta pregunta. Es como si me preguntaran a quien tú salvarías si un barco se hunde con tus seres más queridos. En el mundo hay tantas grandes y excelentes obras que no podría decidir.