El objetivo del encuentro, realizado en el salón Las Cariátides, del Palacio Nacional, fue reflexionar a partir de iluminaciones bíblicas, doctrinales y vivenciales de los diversos líderes religiosos, de las diferentes denominaciones cristianas en el país.
Durante la actividad que encabezó la esposa del Primer Mandatario, se realizó una oración de sanación, la cual estuvo a cargo del pastor Aquiles Azar. Acto seguido, tomó la palabra Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, Sor Ángela Medina, directora de la Casa de Mujeres Marginadas y la pastora evangélica Liliana Bobea, así como el padre Víctor Masalles, en representación del Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
Cada intervención estuvo enfocada en una iluminación bíblica, doctrinal y pastoral, con el fin de abordar el problema de la violencia contra la mujer, resaltando elementos tales como la igualdad de la mujer, la violencia como atentado a la dignidad humana, la necesidad de crear una conciencia social a favor de la prevención y la atención contra la violencia contra la mujer, además de varios mensajes de esperanza frente a este drama.
Entre los líderes religiosos que se unieron en esta reflexión figuran los representantes del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE); de Confraternidad Evangélica Dominicana (Conedo); del Consejo Nacional de Iglesias; de las Mujeres Pastoras y de la Asociación Adventista. De igual modo, participaron representantes de diferentes asociaciones de mujeres del país e integrantes del programa Progresando, del Despacho de la Primera Dama.
Estos alabadores del Señor resaltaron la importancia de que la ciudadanía retome la palabra de Dios para poder enfrentar la violencia en los hogares, debido a que cada violencia que se comete con la mujer es una afrenta que se comete contra la nación dominicana y la fe cristiana.
El cierre del acto incluyó la interpretación de varios temas cristianos.