También se pretende acordar un plan de trabajo y cronograma para el proceso de negociación del nuevo tratado, en la búsqueda de soluciones para combatir el cambio climático.
El proyecto, al que esta vez puede sumarse Estados Unidos, uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, deberá abordar temas como mitigar los daños, adaptación al patrón climático, cooperación tecnológica, inversiones y financiamiento.
La negativa de la administración estadounidense a la firma del Protocolo de Kyoto en 1991 fue un duro golpe a la iniciativa a favor del medio ambiente.
Naciones Unidas espera que el nuevo pacto sea acordado en 2009 en Copenhague, para poder ser ratificado por los países antes de su implementación en 2012.
Expertos indican la necesidad de disminuir la concentración de gases en la atmósfera entre un 25 y un 40 por ciento en 2020, respecto a 1990, para evitar que el calentamiento medio de la Tierra sea superior a dos ó 2,5 grados centígrados durante este siglo.
La mayoría de los gobiernos coinciden en la necesidad de concretar más acciones, pero no se ponen de acuerdo en cómo compartir los esfuerzos.
Hacen falta más discusiones para cimentar este frágil consenso y explorar cómo puede ponerse en práctica, indica un informe de la ONU que será dado a conocer en Bali.
A la reunión asisten unos 10 mil delegados, entre los cuales se encuentran funcionarios de alto rango y ministros de Medio Ambiente.