‘'Nuestra agrupación hace un llamado a la sociedad dominicana, para advertirle sobre la peligrosidad del uso de fuegos artificiales, durante las fiestas navideñas, donde se incrementan las lesiones tales como: quemaduras, heridas, avulsiones, amputaciones, y daños oculares'', sostuvo Giudicelli.
Explicó que hay que recordar que para la temporada de navidad del 2005, se reportaron a la Comisión Nacional de Emergencias 34 casos de quemaduras por fuegos artificiales, lo que constituyó en su momento una alarmante cifra para este renglón altamente prevenible.
Manifestó que en la Navidad del 2006 la cifra bajó significativamente a 22 casos, después de los pronunciamientos del Secretario de Salud Pública, el Colegio Médico y las Sociedades de Cirugía Plástica y Pediatría.
La resolución 001-06 de la Comisión Nacional de Emergencias establece que está prohibida la venta de montantes tipo "tumba gobierno", los números ocho, doce, dieciséis con o sin cabeza, triángulo de la muerte, los Bin Laden y las Grandas. Estos son los artefactos más brillantes y devastadores.
La población más perjudicada producto de las quemaduras son los niños menores de 10 años, afectando principalmente áreas del cuerpo como son las manos y los ojos, causados por los artefactos considerados "seguros o inocuos" como son los llamados garbanzos o cebollitas, velas romanas, patas de Gallina, Cohetes Chinos entre otros.
‘'Queremos recalcar que no existen fuegos artificiales seguros. Todos son potencialmente injuriantes. Por lo general los artefactos explosivos, que disparan, vuelan o se arrastran son los de mayor potencial agresor. Estos productos son importados o de producción local, algunos con permisos gubernamentales y otros ilegales, pero TODOS son peligrosos'', dijo.
El galeno dijo no ‘'nos oponemos a los espectáculos pirotécnicos, muy vistosos, bellos y de grata aceptación general por todos, pero sabemos que estos son realizados por expertos en lugares y condiciones controladas que en contadas ocasiones desencadenan daños''.
Entendemos que la sociedad dominicana y sobre todo los padres, somos los verdaderos responsables de no consumir fuegos artificiales. Todos debemos velar por la seguridad, denunciando la irresponsable actitud de vender indiscriminadamente estos artefactos que exponen a nuestros hijos a lesiones corporales permanentes, rutilantes y en ocasiones que pueden causar hasta la muerte.