Merengues como "Volvió Juanita" de Milly o "Traigo una Juma" del Conjunto Quisqueya, nos recuerdan que es navidad, tiempo para compartir con la familia, con los amigos, con los vecinos, -a veces incluidos los enemigos-.
Tradicionalmente la noche del 24 de diciembre se reúne toda la familia, se preparan los mejores platos: ensaladas, pastelones, pasteles en hoja, pan navideño (telera), lasañas, o espaguetis, casabes; siendo el plato central la carne de cerdo horneada, el pavo, que en algunas casas dominicanas es sustituido por el pollo. Al preparar la mesa, ésta se adorna con manzanas, uvas y otras frutas navideñas, así como vinos y ponches, algunos de estos fabricados por la misma familia.
El puerco "asao en su puya" es típico del Cibao (zona Norte de la isla), el pavo relleno de San Juan y San José de Ocoa, y los pasteles en hojas son oriundos del Este. Pero su consumo es general en todo el país. Menos comunes en el menú moderno son los lerenes y el pan de fruta, aunque mantienen su presencia en la mesa de las fiestas.
El manicongo ha prácticamente desaparecido de la tradición culinaria navideña dominicana. Junto al cerdo y los pasteles, el plato central, o complemento principal es el locrio o moro de gandules, así como la ensalada de papas, la cual incluye típicamente trocitos de manzana y petit-pois, siempre y cuando el presupuesto familiar lo permita.