Y es que el aceite de oliva es un excelente humectante y lubricante de la piel, además de que tonifica los músculos y proporciona brillo al cabello.
¿Qué mayor prueba de los maravillosos efectos del aceite de oliva que el fabuloso cutis que tienen las mujeres mediterráneas de Italia, Grecia, el sur de Francia y España?
Basta recorrer el campo de la Provenza, la zona española de Andalucía o la Toscada y fijarnos en el cutis terso, radiante y lozano de las mujeres que encontramos, incluyendo a aquellas que trabajan en el campo, bajo el sol, quienes por tradición han usado el aceite de oliva, ¡muchas veces directo de la botella! O en cremas, lociones y jabones manufacturados a base de este aceite.
CON ACEITE DE OLIVA
Actualmente tenemos a nuestra disposición sofisticadas y exquisitas cremas a base de aceite de oliva, para promover la luminosidad y un aspecto más juvenil mientras dormimos.
Desde el siglo IX las mujeres francesas usan unos enormes jabones llamados Jabones de Marsella, tanto para lavar la ropa fina como para cuidar la piel más sensible. ¿Su fórmula? Aceite de oliva extravirgen de la Provenza y ceniza de las plantas marinas que vienen del fondo Mediterráneo, ¡y hasta el día de hoy es el jabón de mayor venta en Francia!
En el famoso Abano Spa de Italia, el Dr. Maurizio Grassetto explica que usan muchos tratamientos con aceite de oliva "porque es excelente estimulante celular y de los tejidos. Si lo mezclamos con esencias naturales, como el eucalipto y la albahaca, es fabuloso para masajes y si lo mezclamos con manzanilla o camomila tiene efectos antiinflamatorios, y el tomar una cucharadita diaria de aceite de oliva es quizás una de las mejores curas físicas, externas e internas.
Y si está en Italia se le recomienda comprar un frasco del antiquísimo Venetian Beauty Oil, de la marca de Venecia, uno de los "secretos de belleza" de muchas mujeres elegantes, quienes no sólo lo usan como tratamiento para el cutis y el pelo, sino que se lo aplican en todo el cuerpo, después se envuelven en una frazada caliente por treinta minutos ¡y les mantiene la piel hidratada, joven y suave como la de un bebé!