El entusiasmo y reinó en la reunión, así como las muestras de cariño, pues Lilliam es una mujer excepcional, alegre y muy trabajadora.
Para decir adiós a la maravillosa noche de cumpleaños, la festejada abrió los regalos y compartió con todos los presentes, relatando las anécdotas de su niñez.