Un estudio italiano realizado en el 2006 demostró que el riesgo de desarrollar cáncer de boca disminuyó con una dieta rica en frutas y vegetales; especialmente de frutas cítricas. Con cada porción adicional el riesgo se redujo en 62 por ciento.
Los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard descubrieron que los hombres que consumen mayor cantidad de cítricos disminuyen de 30 a 40 por ciento la probabilidad de desarrollar cáncer bucal.
Otros estudios han asociado el alto consumo de frutas y jugos cítricos a la disminución del 19 al 37 por ciento de sufrir una embolia, e incluso a disminuir el riesgo de sufrir de cálculos biliares.
La pectina y otras fibras que se encuentran en la capa blanca peludita de las frutas cítricas ayudan a mantener bajos los niveles de colesterol y contribuyen en el esfuerzo de controlar el sobrepeso.