El equipo que llevó a cabo la investigación, y que publicó su estudio en la revista científica Nature, asegura que este material también podría utilizarse en tiendas de campaña u otras estructuras para generar energía eólica.
"Nuestro objetivo es crear nanotecnología autosuficiente", afirmó a la BBC el profesor Zhong Lin Wang del Instituto de Tecnología de Georgia y uno de los autores del estudio.
"La circulación del aire, las vibraciones – todo esto es energía mecánica que podemos utilizar para suministrar carga a varios dispositivos".
Dianne Jones, directora técnica de la compañía Fibretronic, afirmó que al expandirse el mercado de los aparatos electrónicos móviles, explorar tecnologías como las nanofibras es cada vez más interesante.
"Cualquier nueva fuente de energía que pueda proporcionar una solución más integrada, en lugar de usar tecnología convencional del uso de baterías, es una opción muy atractiva para vestidos u otras aplicaciones electrónicas basadas en la tecnología textil", explicó Jones.
Ottilia Saxl, ejecutiva en jefe del Instituto de Nanotecnología, cree que la tecnología podría también encontrar un uso en el campo de la salud.
"Quizás podría ser utilizada para accionar dispositivos médicos minúsculos como implantes cocleares o marcapasos, o un mecanismo subcutáneo para suministrar medicinas o reservorios de antibióticos para prevenir infecciones en implantes de retina", aseguró Saxl.