El autor de "A rajatabla" entiende que constituye un contrasentido, y en cierta medida una tragedia, "la manifiesta intención de editores, directores y propietarios de medios de comunicación, de pretender crear una especie de raza pura de periodistas "imparciales".
Agregó que "lo que sí puede decirse es que lo que dijo o escuchó (el periodista) ha sido dicho o escrito con apego a la ética profesional".
Mejía subrayó que "aún al describir un hecho, cuya redacción se base en la regla de la pirámide invertida, es decir, de encabezar la historia por el aspecto que se considere de mayor importancia, se corre el riesgo de contaminar esa noticia con juicios de valor que vierte el periodista al establecer jerarquía en su redacción".
Mejía subrayó que "aún al describir un hecho, cuya redacción se base en la regla de la pirámide invertida, es decir, de encabezar la historia por el aspecto que se considere de mayor importancia, se corre el riesgo de contaminar esa noticia con juicios de valor que vierte el periodista al establecer jerarquía en su redacción".Añadió que "lo que se debe abogar en el periodismo es por un ejercicio ético de la profesión, sin castrar una individualidad, ese sesgo personal y único al que todos los redactores deben aspirar, derecho que no debería ser coartado".
Contenido del libro
Contenido del libroEl contenido del libro es un recorrido intenso por la historia política, social y económica dominicana de los últimos 20 años, pasado por el tamiz de un periodista que toma cada semana el pulso de la actualidad en su columna del vespertino El Nacional, subrayó el autor.
Señaló que en la publicación aborda temas diversos, redactados cuando de una u otra manera desempeñó "el papel de actor, testigo, juez, acusador o defensor, con la irrenunciable premisa de que nada humano es ajeno a la pluma de un periodista".
Señaló que en la publicación aborda temas diversos, redactados cuando de una u otra manera desempeñó "el papel de actor, testigo, juez, acusador o defensor, con la irrenunciable premisa de que nada humano es ajeno a la pluma de un periodista".Afirmó que "en esta mezcolanza de ideas encontrará el lector, a veces más pasión que imparcialidad, aunque procuré siempre la armonía entre la verdad objetiva y los principios éticos, que se iban consolidando con ímpetu de justicia y ardor patriótico".
En el volumen de 273 páginas, Mejía reúne sus mejores artículos publicados en su columna "A rajatabla". Bajo su firma, indica el autor, se valoran las "acciones e inacciones de los líderes más relevantes de la sociedad dominicana de finales del siglo XX, algunos sobrevivientes en vida u obra a dicha centuria".
En el volumen de 273 páginas, Mejía reúne sus mejores artículos publicados en su columna "A rajatabla". Bajo su firma, indica el autor, se valoran las "acciones e inacciones de los líderes más relevantes de la sociedad dominicana de finales del siglo XX, algunos sobrevivientes en vida u obra a dicha centuria".El reconocido periodista confiesa ser una voz comprometida y clara en sus ideas, sobre lo que debe ser el rumbo del Estado y la sociedad, lo que se refleja en la selección de artículos que integran el libro.
La valoración de figuras que han gravitado con gran peso sobre la vida del país, como son Juan Bosch, Joaquín Balaguer, José Francisco Peña, Leonel Fernández e Hipólito Mejía conforman gran parte del volumen de Mejía, quien además analiza aspectos sobre ética, migración, orden público, elecciones, economía, internacionales, la Iglesia y aspectos de interés humano.
La valoración de figuras que han gravitado con gran peso sobre la vida del país, como son Juan Bosch, Joaquín Balaguer, José Francisco Peña, Leonel Fernández e Hipólito Mejía conforman gran parte del volumen de Mejía, quien además analiza aspectos sobre ética, migración, orden público, elecciones, economía, internacionales, la Iglesia y aspectos de interés humano. El prólogo del libro fue escrito por el periodista dominicano Héctor Peña, director de opinión del diario El Nuevo Día, de Puerto Rico, quien sostuvo que "los artículos de A Rajatabla están hilvanados con un hilo de humanidad. Y con esos principios de humanidad como guía y como norte, se abordan los temas del dolor y de la pobreza".
Añadió que en los escritos del autor "se denuncia la pequeñez del partidismo estéril y se exaltan los gestos de quienes asumen los grandes retos de la política del Estado".
Añadió que en los escritos del autor "se denuncia la pequeñez del partidismo estéril y se exaltan los gestos de quienes asumen los grandes retos de la política del Estado".
Peña expresó que en el libro también se analizan con profundidad los fenómenos de la marginación y la criminalidad, mientras se desnudan los lastres de la corrupción y la anarquía gubernamental con crudeza y con sobrada imparcialidad.
"En cada artículo recorre, en consecuencia, la pluma clara, diáfana, sensible y aguerrida de un espíritu libre, de profundo calibre, enfocado en convencer con el dato y el contexto; firme en el propósito de convertir la documentación y la referencia comprobable en la columna vertebral de sus propuestas y de su opinión", refirió Peña.