EFECTOS DEL HUMO DE SEGUNDA MANO: Un comité de investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que el humo de segunda mano aumenta el riesgo de cáncer hasta en un 20 ó 30 por ciento. Los fumadores pasivos respiran los mismos carcinógenos que los fumadores activos y esto afecta su salud.
El tabaco se relaciona actualmente con el 90 por ciento de las muertes por cáncer de pulmón ocurridas cada año y los fumadores (tanto activos como pasivos) tienen un riesgo más alto de contraer cáncer de estómago, hígado, cuello, útero y riñón.
Además, la Agencia de Protección Ambiental ha determinado que el HAT es un carcinógeno de clase A, una categoría reservada para los agentes causantes de cáncer más peligrosos en seres humanos. Se calcula que el humo de segunda mano ocasiona anualmente la muerte de 35,000 a 65,000 estadounidenses no fumadores principalmente por infartos y cáncer de pulmón.
En fetos, el humo de segunda mano, aumenta el riesgo de bajo peso al nacer y es responsable hasta de 300,000 casos de bronquitis y neumonía infantil y el síndrome de muerte súbita infantil.
Beneficios de las áreas libre de humo:
Científicos de la Universidad de California, con sede en San Francisco, estudiaron 28 oficinas ubicadas en Estados Unidos, Australia, Canadá y Alemania que estaban libres de humo o donde el tabaquismo estaba muy restringido. El estudio descubrió que los lugares de trabajo libres de humo no sólo protegían a los no fumadores del humo pasivo, sino que también impulsaban a los fumadores a dejar de fumar o a reducir su consumo, disminuyendo el consumo total de cigarrillos en un 29 por ciento por empleados.
Muchos estudios han concluido que el tabaquismo en el lugar de trabajo no sólo es riesgoso para la salud de los empleados, sino que resulta perjudicial para la economía de la empresa. Los empleadores han comenzado a desarrollar formas para eliminar el tabaquismo en el lugar de trabajo, debido a que los costos relacionados con el uso del tabaco son enormes.
De acuerdo con informes de salud pública, los gastos en Estados Unidos que se relacionan directamente con el tabaquismo suman un total de 72 millones de dólares anuales. Los costos que no están relacionados con la salud pero que son generados por el uso del tabaco incluyen las pérdidas de propiedades por incendios causados por puros o cigarrillos, disminución de la productividad y los costos de limpieza y basura relacionados con este vicio, los cuales suman más de 44 mil millones de dólares anuales.
Los programas para dejar de fumar son usualmente rentables, esto es, en la salud obtienen ganancias mayores que el promedio por cada dólar invertido. Es más probable que 500,000 dólares invertidos en consejería para dejar de fumar ahorren más años de vida a muchas personas que igual cantidad gastada en una cirugía a corazón abierto.
Sin importar el camino que tome la política de tabaquismo de una empresa, ésta tendrá que mantener aire fresco en el interior. La alternativa sería una reacción violenta de parte de los no fumadores y demandas legales interpuestas por los sobrevivientes de los que algún día fallezcan debido al humo de segunda mano.