Aunque pasaron algunos años desde la última vez que Rubby estuvo actuando en esta nación centroamericana, al parecer la espera "valió la pena", como se titula uno de sus recientes temas, ya que costarricenses, colombianos, panameños, nicaragüenses y dominicanos lo recibieron con el mismo fervor de siempre.
Prácticamente Costa Rica se arrodilló ante el magnetismo y el "ángel" envolvente de este artista considerado con justas razones como "la voz más alta de merengue".
La histeria fue colectiva y era de esperarse porque echó manos de sus más sonados éxitos musicales, que incluyen canciones de su último disco "Dulce veneno".
La ocasión era más que oportuna, pues con este concierto la emisora costarricense La Nueva 90.7 FM celebraba su segundo aniversario.
La selección de Rubby Pérez para este show fue hecha por los propios oyentes de la citada estación radial que querían agasajarse con un calificado exponente del merengue dominicano.
En el Tobogán ya no había espacio para más almas, las expectativas que había generado esta presentación sobrepasaron los límites de los organizadores.
El show era a la medianoche y ya a las 7:30 PM los vehículos que llegaban tenían que aparcar fuera de la zona, el amplio parqueo del lugar resultó pequeño.