Su estudio indicó que en la medida en que los usuarios de Internet, calculados actualmente en casi 700 millones en todo el mundo, aumenten, también lo harán "las aventuras cibernéticas".
Según plantea Ávila, "con el sexo cibernético tan a mano, en "chats" y servicios semejantes, ya no es necesario recurrir a los viajes secretos a moteles distantes para encontrar la novedad y la aventura que no se consigue dentro del matrimonio.
Más del 60 por ciento de los entrevistados dijo, sin embargo, que amaba a su cónyuge pero que buscaba un encuentro erótico dado el aburrimiento de su matrimonio.
Asimismo, y en atención que a través del Internet no existe contacto físico, la mayoría de los encuestados no caracterizó su comportamiento como "engaño", sino como "diversión inocente".
¿Más ventajas? La historia puede acaba con un simple click. Ya es totalmente posible ahorrarse las escenas de despecho.