El fármaco, Sativex , ya se comercializa en Canadá y se suministró en dosis equivalentes a una calada cada cuatro horas durante cinco días.
Como consecuencia, los pacientes de esclerosis múltiple redujeron el dolor que sufrían, los afectados de anorexia mejoraron notablemente su apetito y las náuseas o vómitos derivados de la quimioterapia cayeron notablemente.
El estudio, financiado por la Generalitat de Catalunya con la supervisión del Ministerio de Sanidad, costó medio millón de euros y en él participaron 207 personas y seis hospitales universitarios.
Se trata de pacientes graves, con enfermedades crónicas y cuya respuesta a los tratamientos habituales fue mala. Por ahora no se ha demostrado la eficacia del cannabis como tratamiento primero.
Es el especialista el que debe proponer al paciente el consumo del fármaco. Después lo aprueba el Ministerio, caso por caso.
Además de los seis centros catalanes que han participado en la experiencia, el Hospital Puerta del Hierro de Madrid también lo está aplicando como uso compasivo. Cualquier hospital de España puede seguir el ejemplo.
Los laboratorios Almirall han solicitado a España, Reino Unido y Dinamarca que aprueben la comercialización del fármaco. Mientras Sativex no esté legalizado, deberá importarse de Canadá y usarse con cuentagotas y con autorización.