El color natural del cabello es determinado por pigmentos producidos por células llamadas melanocitas, encontradas regadas en la piel y en pequeños grupos en los folículos pilosos. Es también decidido por el tipo, la cantidad y cuán densamente empacada esté la melanina dentro de la fibra del cabello.
Hay diferentes combinaciones de pigmentos: negro, castaño, rojo y dorado, los cuales dan al cabello la intensidad del color. El amplio espectro de colores en el cabello se forma a partir de dos tipos de melanina: eumelanina (responsable de los pigmentos oscuros) y feomelanina (que produce los pigmentos cálidos).
Cabello negro: Es el resultado de una producción de melanina muy alta y alta la cual es densamente empacada dentro de las fibras del cabello.
Cabello castaño: Tiene varios matices y abundancia del color pero básicamente las personas de cabello castaño tienen una densidad un poco más baja de eumelanina en la fibra del cabello. Los tonos más cálidos y suntuosos del cabello castaño se deben a una gran presencia de feomelanina.
Cabello rubio: Las personas de cabello rojo tienen una alta densidad de pigmento de feomelanina en la fibra de su cabello. Aquellos que virtualmente no producen eumelanina tienen un color de rojo a naranja, dependiendo de la densidad del pigmento en la fibra del cabello.
Cabello gris: Es esencialmente es el resultado de la reducción en la producción de pigmento. El contraste entre el cabello con más color y el cabello con menos color causa la apariencia de lo que llamamos gris.