El olfato es considerado como el más básico y primitivo de todos los sentidos, por ser el único que se proyecta directamente dentro del sistema límbico, pues otros; como la vista y la audición; toman una ruta mucho más larga y menos directa para llegar al cerebro.
Cuando los olores llegan al sistema límbico, éste activa el hipotálamo y la glándula pituitaria, donde se producen las hormonas que controlan el apetito y el sexo, entre otras funciones corporales. Es esta conexión con las funciones básicas del organismo la que le da al olfato su hegemonía sobre los demás sentidos en muchas formas de vida animal.
Aunque en los seres humanos el olfato ha sido relegado a favor de la vista, el oído y el tacto (mucho más utilizados por el hombre), también hay pruebas de su gran poder. Por ejemplo, además de desatar varias respuestas químicas, despiertan una serie de memorias que pueden ayudar a encender la pasión.
El sistema límbico no sólo controla las emociones, también es el centro de la memoria; por eso, cuando los olores llegan al cerebro avivan los recuerdos.
Distintos olores y sus efectos:
Se ha comprobado que el olor a vainilla y la canela incitan a los hombres hasta incrementar el flujo sanguíneo hacia el pene, porque le despiertan memorias asociadas con mimos y ternura, los elementos necesarios para un encuentro super-romántico.
Las especias culinarias evocan la calidez del hogar; las maderas crean una mística que te hace pensar en exotismo, los olores frutales, además de levantar el ánimo; evocan alegría y placer, lo cual nos pone en un estado de ánimo muy juguetón para el sexo. Y esencias como jazmín y nardos son pura sensualidad.
Trucos para aplicar las fragancias:
El lugar donde aplicas la fragancia también es clave. Ponerte el perfume en las áreas donde la temperatura corporal es más alta, donde puedes sentir el pulso (las muñecas, corvas, tobillos) ayuda a que el aroma se esparza mejor.
Nunca uses el perfume para cubrir olores corporales. Si lo aplicas en las axilas, por ejemplo, la mezcla con el sudor puede desatar un olor desagradable. Por eso, para esa parte del cuerpo prefiere siempre el desodorante.
Si el perfume viene en spray también puedes rociar un poco en un lugar abierto y caminar dentro de él para que la esencia cubra todo tu cuerpo y la ropa.
Puedes aplicar un poco de perfume en tu vestuario para intensificar el poder del aroma. Pero no lo hagas en indumentarias de seda, piezas blancas o de cuero, para evitar manchas). Pero es buena idea echar un poquito en la costura de las faldas, el interior del cinto y las medias.
Teniendo en mente todo esto, prepara tu plan de acción y elige la esencia apropiada. Pero no olvides que si bien los perfumes pueden estimular la excitación sexual, todo dependerá de ti. Usar una esencia con la cual te sientas confiada y sexi puede tener un poderoso efecto sobre el hombre que quieres atraer.