Para muchas personas, existe una diferencia entre los términos cortina y cortinado. Los cortinados usualmente llegan hasta el suelo, están alineados y suspendidos de un riel con ganchos que permiten abrirlas y cerrarlas tirando de una cuerda. Los cortinados son, generalmente, muy formales. Las cortinas, no.
Por lo común, las cortinas consisten en un sencillo aditamento de tela suspendido de una vara con ganchos o anillos, y que se abren y cierran cogiéndolas del borde y tirando de la tela hasta ponerla en la posición deseada. A menudo van sujetas al marco de la ventana y no se abren ni cierran. En estos casos, se usan junto con las contraventanas o persianas que se pueden cerrar para bloquear la luz del sol o brindar privacidad.
TIPOS DE CORTINAS:
Hay tres tipos básicos de cortinas: las de paneles, las de café y las de bandas.
LAS CORTINAS DE PANEL son simples rectángulos de tela con dobladillos en ambos extremos. Se suspenden de la parte superior de la ventana por medio de anillos o ganchos y caen formando pliegues naturales, dando a la ventana una apariencia menos formal. Se usan habitualmente en dormitorios y comedores y se las puede combinar con contraventanas, persianas o bajocortinas.
LAS CORTINAS DE CAFÉ: Generalmente se cuelgan del centro de la ventana, dejando la parte superior expuesta. A veces estas cortinas se pueden colocar a un cuarto o un tercio del inicio de la ventana para darle a ésta un estilo diferente. De cualquier modo, pueden recogerse. Se usan mucho en cocinas y comedores informales.
LAS CORTINAS DE BANDAS: Están formadas por paneles múltiples: uno o dos quedan colgados por encima de los dos paneles de base. Los paneles de base cubren la parte inferior de la ventana, y los paneles exteriores tapan la parte superior, colgando hasta superponerse con los paneles base.
También podemos considerar tres largos básicos para las cortinas. El largo de alféizar, con el que las cortinas quedan suspendidas de la mitad o de la parte superior de la ventana. El dobladillo inferior no llega a tocar el alféizar. El estilo por debajo del alféizar lleva el dobladillo inferior colgando justo por debajo del ribete del alféizar, y el largo hasta el suelo llega justo por encima del mismo.
De igual forma, hay estilos alineados o no alineados, dependiendo de la cantidad de luz natural que dejen pasar. De modo parecido, existen estilos superpuestos, con una tercera capa dispuesta entre el panel de la ventana y el forro de la cortina. Éstas últimas se usan para proteger la casa contra el aire frío que conduce el cristal desde el exterior, o el que entra a través de alguna grieta en el alféizar o entre el marco y la faja de material que lo sostiene.
ESTILOS DE RECOGIDOS: La apariencia de una ventana puede cambiar significativamente según el color y la tela de las cortinas. También influye en el aspecto la forma en que éstas cuelgan. Los lazos son una forma conocida y atractiva de recoger las cortinas. Las opciones de recogido también le permiten al decorador un trabajo más creativo.
Las posiciones de recogidos más conocidas son: alta, media, baja, central, en zigzag y el recogido doble en ángulo.
1. El recogido alto se presenta cuando la cortina consiste en uno o dos paneles que cuelgan de la parte superior de la ventana, y la cinta las vuelve a la parte central de la misma.
2. El recogido medio regresa los paneles a un punto cercano al centro de la ventana. Se ve mejor si no vuelven al centro exacto de la misma, sino levemente por encima o debajo del centro.
3. El recogido bajo regresa la cortina a tres cuartos de la distancia del borde superior de la ventana al suelo.
4. El recogido en zigzag comienza con dos paneles superpuestos que cuelgan a todo lo ancho de la ventana. El panel exterior se tira hacia un lado y el interior hacia el lado opuesto.
6. El recogido en ángulo usa una o dos cortinas. El panel se recoge parcialmente hacia la parte superior y regresa un poco más cerca de la caja de la ventana en la posición inferior. El panel queda recogido hacia atrás de forma que hace un ángulo en onda muy bonito desde una de las esquinas superiores hasta un punto en el lado opuesto de la ventana.
En conclusión, las cortinas son decorativas por excelencia, pero también tienen otras utilidades; además de brindar privacidad. Son adecuadas para proteger el contenido de ciertas habitaciones contra los efectos de los rayos UV.