Luego de recibir la bendición nupcial, los nuevos esposos, quienes lucían visiblemente enamorados y felices, se trasladaron al Night Club del Colegio Médico Dominicano donde compartieron con sus invitados en una bonita recepción, a lo largo de la cual recibieron innumerables manifestaciones y muestras de cariño.
Ana Carolina lució radiante, ataviada con un sencillo pero atractivo traje blanco que destacaba su belleza morena. Guillermo, elegantemente vestido, no ocultaba la felicidad que lo embargaba por unir su vida a la mujer de sus sueños.
El lugar donde se llevó a cabo la recepción estuvo decorado con flores naturales a lo largo y ancho del salón, lo que complementaba el ambiente romántico y donde familiares y amigos brindaron por la dicha de los recién casados.
Ana Carolina y Guillermo agradecieron de manera individual a todos los asistentes sus atenciones y su grata compañía en esta especial ocasión de sus vidas.
¡Qué Dios les permita disfrutar de una vida matrimonial larga y feliz!