Podemos decir que sería el erotismo condicionado a:
1-Luz prendida: la preferencia por mantener el contacto con tu pareja y la situación sexual, a través de todos los sentidos.
2-Luz apagada: por la necesidad de crear un espacio propicio para dejar que dominen las fantasías.
A veces pasa que mantener la luz apagada puede dar más confianza a algunas personas. Esto sucede cuando existen inseguridades, a veces relacionadas con problemas de autoestima, o problemas por no sentirnos cómodos con nuestro cuerpo o pudores ante la desnudez propia o del otro.
Puede pasar también en los primeros encuentros sexuales donde aún no hemos desarrollado buenas artes sexuales y no estamos en un terreno que dominemos o en el cual tengamos experiencia, y sabemos que la experiencia nos da confianza.
Por lo general es la mujer que prefiere menos luz. Esto puede ser:
1- Como consecuencia de todas las represiones culturales que se han cargado por tanto tiempo y que recién hace pocas décadas hemos comenzado a superar.
Los pudores con el cuerpo (que muchas veces aparecen condicionados por los modelos de belleza que se imponen en la sociedad) y con lo que hacemos con él son los que pueden afectar esta elección.
2- Porque la mujer cuando se permite fantasear, suele tener construcciones de fantasías más elaboradas, las que muchas veces sólo se presentan en ambientes acordes, los cuales pueden lograrse más fácilmente con poca luz.
Consejo:
Si desea cambiar un poco la ambientación de su dormitorio, juegue con la penumbra o con sombras diferentes colocando pañuelos de colores sobre las lámparas o colocando velas en lugares donde normalmente no hay focos de luz.
Por otro lado, el poder ver o ser vistos en el sexo se relaciona con dos términos que son el exhibicionismo y el voyeurismo,( Persona que disfruta contemplando actitudes íntimas o eróticas de otras personas.) de los cuales "todos tenemos un poco" y es totalmente normal que así sea. Es lo que llamamos excitación de la mirada. Debemos saber que la vista es el sentido más importante para el cortejo en el ser humano.
A algunos los excita más mirar y a otros ser mirados.
El exhibicionismo y el voyeurismo también pueden ser trastornos sexuales que llamamos parafilias pero para que así sea debe suceder lo siguiente:
1- El exhibicionista busca exponer sus genitales a personas que no consienten y esta exhibición debe causar asombro o temor a quien lo ve, sino no surge la excitación.
2- El voyeurista se excita con ver sin ser visto, a escondidas se eleva su excitación.
3- Esta conducta debe presentarse por lo menos durante 6 meses y debe ser necesaria para lograr la excitación sexual siendo difícil o imposible tenerla en otras situaciones.
4- Deben generar malestar en quien la vive o problemas de interrelación y puede hasta generar problemas legales.
En fin, luz prendida o apagada es una elección que estará determinada por nuestros intereses sexuales, nuestras capacidades emocionales o subjetivas del sexo.
Lo importante a tener en cuenta es que tú y tu pareja puedan vivir una buena sexualidad, puedan comunicarse y contarse sus preferencias y encontrar ese punto en común donde todo sea fantástico para ambos.